Las rutas aéreas que en el pasado operaron desde Manises hasta Barcelona y Nueva York son especialmente añoradas por los valencianos. Según un informe elaborado por el portal comparador de vuelos Skyscanner, estas dos rutas hoy 'fantasma' están entre las quince más buscadas por los pasajeros que vuelan desde España. En ambos casos, las rutas tuvieron el pasado año más de cien mil búsquedas cada una, que es el criterio a partir del cual elabora su listado la compañía, con el que anticipa «tendencias y previsiones de futuro» turísticas.

Estos destinos, en efecto, tuvieron su oportunidad; cayeron por criterios de mercado, y en estos momentos se aspira a recuperarlos. Especialmente, la línea Valencia-Nueva York, que operó Delta Air Lines entre 2009 y 2012 durante los periodos estivales.

Superada la crisis, el nuevo gobierno municipal se ha propuesto recuperarla para 2017, algo para lo que está manteniendo contactos discretos en los últimos meses.

La retirada de Delta de esta ruta fue un varapalo ya que privaba a Valencia de su primera línea transoceánica, y que conectaba a los valencianos con medio centenar de vuelos regionales en Estados Unidos y Sudamérica a través de JFK.

En cuanto a su funcionamiento comercial, la política agresiva de precios logró una ocupación media superior al 80% y un movimiento de unos 35.000 pasajeros al año.

Más historia ha tenido la ruta a Barcelona, operada por hasta cinco aerolíneas que la descartaron por falta de rentabilidad. Pese a los problemas de comunicación ferroviaria y el peaje por carretera, la cercanía entre las dos capitales y la insuficiencia de hombres de negocio mantiene la ruta desierta desde 2012.

Spainair fue la última en intentarlo y tras su cierre en enero de 2012 nadie la resucitó. Air Nostrum, Iberia, Vueling, Spainair y Ryanair han ensayado todos los productos posibles en esta línea. Sin éxito. El gigante irlandés de los vuelos de bajo coste es la única compañía que reconoce tener esta línea en estudio, entre otras muchas, para volver a intentarlo.