Los propietarios de sendos palacetes en el centro de Valencia los han puesto a la venta por diez millones y 3,4 millones de euros. El inmueble más caro tiene 3.036 metros cuadrados y fue construido en 1860 en la calle Quart sobre parte de unos terrenos de un antiguo convento que con la desamortización de Mendizábal acabó en manos de una familia burguesa de Valencia. El segundo palacete en venta pertenece a otros propietarios, está en la calle Navellos y cuesta 3,4 millones de euros. El nombre de los vendedores es confidencial.
Los palacetes son propiedades inmobiliarias de lujo muy singulares por su carácter histórico. Pese a que hay compradores internacionales interesados en este tipo de inmuebles, los clientes potenciales son familias valencianas con un alto poder adquisitivo que conocen de cerca la historia que rodea este tipo de propiedades. Fuentes de Rimontgó (la inmobiliaria que comercializa los dos palacetes) explicaron que los compradores internacionales que se quieren asentar en Valencia apuestan por otro tipo de inmuebles como villas de alta gama en áreas cercanas a la ciudad junto a colegios internacionales.
El palacete de diez millones de euros es un edificio completamente restaurado de cuatro plantas y con ascensor. La entrada, con una escalera construida en mármol de Carrara, finaliza en una cúpula decorada con frescos pintados en el siglo XIX.
Los interesados pueden comprar por cuatro millones una de las plantas de inmueble. En concreto, se trata del piso principal del palacete, una propiedad que ocupa 380 metros cuadrados de vivienda y 380 metros cuadrados de terraza. La vivienda se divide en cinco habitaciones enormes, un despacho, cuatro cuartos de baño (uno dentro del dormitorio principal) y un salón ubicado en lo que era la antigua sala de baile del palacete.
El palacete de la calle Navellos (junto a la plaza de la Virgen) fue encargado en 1880 por el marqués de Serdañola. Dividido en dos alturas, tiene 600 metros cuadrados. El inmueble, que dispone de una planta baja de 120 metros cuadrados que en estos momentos se utiliza como garaje, fue totalmente renovado en 2005.
Desde la inmobiliaria precisaron que el valor de estos inmuebles lo marca aspectos como su ubicación, las calidades constructivas y su historia.
