El Banco de España avanza un crecimiento del PIB del 0,7% en el segundo trimestre del año, una décima menos que en el trimestre anterior, apoyado tanto en la demanda interna como en una mejora de la demanda externa, que podría haber dejado de ser negativa.

En el boletín económico del mes de junio, el Banco de España apunta a que el empleo habría seguido mostrando un "notable dinamismo", con un avance intertrimestral del 0,7%, mientras que el gasto público habría evolucionado de una manera "dispar", con una cierta moderación de la inversión en otras construcciones y un mayor aumento del consumo público.

Según la autoridad monetaria, la evolución favorable del mercado de trabajo y la mejora de las condiciones financieras habrían seguido sustentando la expansión del consumo de los hogares, a un ritmo muy similar al de los trimestres anteriores, en tanto que la inversión empresarial habría experimentando una cierta ralentización, conservando, no obstante, su pauta expansiva.