La economía valenciana mantuvo durante el primer trimestre del año un ritmo de crecimiento próximo al 1 % en tasa trimestral, dos décimas más que la media española, sosteniendo el vigor mostrado en los trimestres anteriores, según señala el Informe de conyuntura y perspectivas económicas del mes de junio de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).

No obstante, pese a los favorables ritmos de avance en la mayoría de los agregados macroeconómicos, la todavía elevada tasa de paro retrasa la percepción de la salida definitiva de la crisis para un amplio número de familias.

Durante un trimestre más, "el dinamismo de las empresas valencianas en los mercados exteriores sustentó gran parte de la actividad de nuestra economía real", según señala la CEV.

En paralelo, el principal componente de la demanda interna privada -el consumo de los hogares- mantuvo su mejoría, aunque sigue afectado por las altas tasas de paro y los menores niveles de renta disponible. La inversión privada ralentizó ligeramente su dinamismo, aunque en menor medida que a nivel nacional.

En el ámbito público destaca la atonía en la inversión, que sigue penetrando en terreno contractivo. Las expectativas sobre el consumo de los hogares y la inversión empresarial son positivas, aunque se vislumbra una ligera tendencia a la ralentización.