El secretario general de UGT en Ford Almussafes Carlos Faubel considera que los despidos anunciados ayer por la dirección implican una ruptura del acuerdo laboral con este sindicato, que establece que «todos los contratos formalizados en 2013 y 2014 deben convertirse en fijos a su finalización a no ser que se produzca un cataclismo, que no es el caso».

Faubel explicó que la empresa no ha aclarado de dónde van a salir los 430 afectados por la nueva reducción de empleo. Hay una cuestión previa y es que, a diferencia de lo que ha sucedido en otras ocasiones, no se puede recurrir a la fórmula de parar la fábrica días enteros, dado que esta vez la producción del Kuga se mantiene tal cual estaba previsto, es decir, que la planta «tiene que estar abierta» y hay que despedir. El dirigente sindical explicó que los 160 eventuales que perderán su empleo al finalizar julio forman parte de la promoción de 440 cuyos contratos se formalizaron en 2015.

Los 280 restantes tenían que ser renovados hasta el próximo 30 de septiembre. Su futuro parece a todas luces sombrío, pero no son suficientes para llegar a los 430 anunciados, así que los 150 que faltan para alcanzar el tope marcado ayer por la dirección tendrán que salir de los trabajadores fijos o de aquellos eventuales de 2013 y 2014 cuyos contratos, según Carlos Faubel, debían transformarse en indefinidos.