La actividad en el Puerto de Valencia se ha visto paralizada esta semana por la muerte de un estibador. Los efectos se dejaron sentir durante la tarde del jueves y sobre todo ayer, con colas kilométricas de camiones colapsando la entrada al Puerto desde primera hora.

La estiba paró la tarde del jueves durante horas en señal de duelo y para acudir al entierro de su compañero. Concretamente, no se trabajó desde las dos del mediodía a las ocho de la tarde. Se vieron afectadas todas las terminales, pero donde más se dejó sentir fue en las de contenedores, las que más tráfico de camiones general. TCV, Noatum y MSC quedaron colapsadas.

Como consecuencia de esto, en la mañana del viernes la acumulación de vehículos pesados era la propia de dos días de trabajo juntos, con lo que la congestión fue considerable, tanto dentro del Puerto como en la V30. A las ocho de la mañana la cola en un carril de la V-30 llegaba a Xirivella. Hasta la una del mediodía no se recuperó la normalidad en el exterior del recinto. Dentro continuaron las colas en las terminales. Se juntaron los trabajos pendientes del jueves, los propios del viernes y el retraso que lleva acumulado el puerto por el conflicto con la estiba de las últimas semanas.

No es extraño que se den este tipo de circunstancias en el Puerto. Ocurrió a finales de noviembre, de nuevo por un fallecimiento, que paralizó durante el turno de mañana las grandes terminales.

La particularidad de este paro es que llega en pleno conflicto de los trabajadores de la estiba con la patronal por el bloqueo del convenio colectivo. La falta de trabajadores, que algunas fuentes vinculan a que las negociaciones no lleguen a término, unido a las vacaciones y días de descanso, ha motivado que en las últimas semanas varias navieras estén desviando rutas a puertos como Barcelona, Castelló o Sagunt.

Algunas fuentes cifran ya en medio centenar el número de buques derivados a otros enclaves. Y en las terminales se considera que algunas de ellas posiblemente no van a recuperar la normalidad hasta finales de septiembre.

De momento, la firma del convenio sigue en el aire. La patronal nacional de la estiba considera que algunos aspectos pueden contravenir la ley. Todos los puertos de España están pendientes del de Valencia, donde el convenio puede generar un precedente en un sentido o en otro.