ThyssenKrupp -la multinacional alemana del sector del acero y otros componentes industriales- retrasa la reapertura de la fábrica de Sagunt hasta finales del primer trimestre de 2017. La dirección de la mercantil germana desmanteló estas instalaciones en 2013 (tras un aplicar un expediente de extinción para 165 trabajadores) y tenía previsto poner en marcha la factoría ThyssenKrupp Galmed durante este otoño, una decisión que no ha podido cumplir por cuestiones «logísticas y política de mercado».

La reanudación de la actividad industrial de Galmed, confirmada por la multinacional en la comisión de seguimiento formada por directivos y sindicatos, sufrirá un retraso respecto a los planes que avanzó recientemente la compañía alemana al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien visitó en junio el cuartel general del grupo en la localidad de Duisburgo. El aplazamiento en la actividad fabril se produce en medio del estancamiento en la carga de trabajo de las fábricas españoles del automóvil, entre estas la de Ford Almussafes, firma que es uno de los principales clientes de ThyssenKrupp Galmed.

Readmisiones

De entre el personal despedido, 127 extrabajadores de Galmed han solicitado su reingreso en la factoría del puerto de Sagunt, si bien tan solo algo más del 50 % ha obtenido ya el visto bueno a su próxima reincorporación laboral. En principio, la empresa tiene previsto arrancar su actividad con una producción anual de 400.000 toneladas de acero galvanizado, una carga de trabajo estrechamente unida a la evolución del sector de la automoción. La puesta en marcha de Galmed a final del primer trimestre de 2017, pendiente de la negociación de los trabajos a través de servicios subcontratados (entre estos el de puentes grúa), podría dar empleo a algo más de un centenar de trabajadores. Tras el cierre por la caída de la demanda y las importaciones masivas de productos siderúrgicos asiáticos, alrededor de 60 trabajadores de la planta saguntina se trasladaron a trabajar a otras instalaciones de la multinacional en Alemania.

ThyssenKrupp aglutina empresas del holding alemán y tiene una facturación actual cercana a los 1.100 millones de euros y cuenta con una plantilla de más de 8.250 trabajadores. En España controla centros en Asturias, Barcelona, Madrid, Navarra, País Vasco y Valencia. En Portugal los centros de producción se concentran en el área de Lisboa. Tiene cinco áreas de negocio: tres pertenecientes al sector de bienes industriales, denominadas Components Technology, Elevator Technology e Industrial Solutions y dos al área de los materiales, Materials Services y Steel Europe.

La próxima reactivación del polo siderúrgico de Sagunt se produce también tras conocerse los buenos resultados del gigante del acero ArcelorMittal, proveedor de ThyssenKrupp. El grupo con domicilio fiscal en Luxemburgo obtuvo un beneficio neto de 1.251 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las pérdidas de 1.145 millones de euros registradas en el mismo periodo de 2015. Con todo, la siderúrgica anticipó que el último trimestre del año será más flojo porque el encarecimiento del carbón está erosionando sus márgenes.

Sea como fuere, la producción de acero bruto de ArcelorMittal Europa descendió un 1,4 % en el tercer trimestre de 2016, situándose en 10,6 millones de toneladas, frente a 10,7 millones de toneladas en el segundo trimestre de 2016. «Esta contracción obedece a una serie de paradas programadas de instalaciones productivas, de carácter estacional», aseguró ayer la compañía cotizada en Bolsa.