El empresario italiano Lapo Elkann, nieto del fallecido patrón del gigante automovilístico transalpino Fiat Gianni Agnelli, fue detenido y posteriormente puesto en libertad en Nueva York durante este fin de semana por haber fingido un secuestro para pedir dinero a su familia con el que pagar los servicios de una meretriz.
Según apuntan diversos medios italianos, que se hacen eco de las informaciones aparecidas en tres periódicos estadounidenses, el nieto de Gianni Agnelli, conocido sobre todo en el mundo de la moda, pidió un rescate de 10.000 euros a su familia después de haber gastado todo lo que tenía al pasar dos días junto con una prostituta transexual y tras consumir ambos ingentes cantidades de drogas y alcohol. Según las informaciones, el hijo de Margarita Agnelli y del periodista Alan Elkann tendrá que comparecer ante un tribunal de Nueva York ante la acusación de falsa denuncia y se podría enfrentar con una pena de prisión de hasta diez años.
La agencia italiana Ansa contactó con fuentes cercanas a Elkann, que no quisieron comentar o añadir nada a las diversas noticias publicadas en los medios de comunicación.
El nieto de Agnelli, de 39 años de edad, llegó a «Gran Manzana» para celebrar la festividad estadounidense del Día de Acción de Gracias y acabó encerrado en un hotel consumiendo drogas y alcohol, según estas informaciones. Tras terminar su dinero pidió prestado a la prostituta que le acompañaba y después para devolverlo contó a sus familiares que estaba secuestrado por una mujer y que no le liberaría si no pagaba 10.000 dólares.
Un representante de la familia, aseguran los medios citados por la prensa italiana, organizó junto con la policía la entrega de dinero y ésta, al descubrir que era todo un montaje del empresario, detuvo a la pareja.
Escándalo en 2005
Lapo Elkann ya protagonizó en octubre del 2005 un gran escándalo cuando fue ingresado en un hospital de Turín debido a una sobredosis de cocaína después pasar una noche en compañía de una transexual.
El altavoz de las redes sociales
El nieto de Agnelli, que está bastante alejado de la casa automovilística que preside su hermano John, aseguró después que se había olvidado ya de las drogas y creó hace unos años su propia firma de moda, apostando por convertirse en un personaje público gracias al altavoz mediático de internet y las redes sociales.
Así, el empresario cuenta con un total de 530.000 seguidores en Instagram, donde combina fotos de automóviles de alta gama con mensajes de buena suerte a Donald Trump. A su vez, cerca de 350.000 personas lo siguen en Facebook „donde cuenta con grupos paralelos a su página oficial con títulos como «Lapo Elkann es un grande»„. Por último, en Twitter es seguido por 57.000 personas y su último mensaje es en tono motivacional: «Ser ecléctico y curioso es una ventaja, pero no basta con tener ideas. Cuenta la forma de desarrollarlas y el equipo con el que trabajas». Toda una declaración de intenciones.
