El grupo Lafarge ha condicionado una inversión de 4 millones de euros en las instalaciones que posee en Sagunt a que el ayuntamiento le conceda los permisos necesarios para seguir explotando la cantera del Salt del Llop más allá de diciembre de este año; una medida que ya cuenta con el visto bueno de la Conselleria de Medio Ambiente, pero sobre la que la administración local sigue teniendo dudas.

Después de tres años de gestiones para lograr estos permisos sin obtener aún respuesta del ayuntamiento, el director de la fábrica de Sagunt, Miguel Ángel Urbano, dejó ayer claro que está en juego una aportación destinada tanto a la mejora de las instalaciones, como al plan de restauración de la cantera.

Precisamente, ante estos retrasos, Urbano admitió que Lafarge ha iniciado los trámites para emprender acciones legales si su petición para continuar explotando la cantera no se resuelve de forma rápida, dijo a preguntas de Levante-EMV. Aunque no quiso precisar más sobre qué tipo de actuación judicial se iniciaría, ni contra quién, consideró que en este tipo de casos «si se inicia el procedimiento, ya no hay vuelta atrás».

A su juicio, el plazo para dar una respuesta a la petición de renovación de este permiso por parte del consistorio saguntino «está más que excedido», recordando que la solicitud se cursó hace mas de tres años. «En diciembre de 2013 se inició el expediente de ocupación y ahora solo cabe esperar que concluya bien», decía tras admitir que «no le había sorprendido» la noticia adelantada ayer en exclusiva por este rotativo respecto a que el consistorio había pedido otra prórroga a la conselleria para pronunciarse definitivamente, al discrepar de los años en los que podía ampliarse la explotación y denunciar que la empresa había sobrepasado la cota, en contra de lo estimado por la Conselleria de Medio Ambiente.

Los más de tres años a la espera de un «sí» o un «no» a esa renovación del permiso de ocupación de la cantera incluso han llevado a la multinacional en estos últimos meses a plantearse «si esperamos activos o parados», pero se ha optado por la primera opción. «La intención es continuar, tenemos capacidad y somos rentables», apuntaba.

Urbano insistió en que no hay otra alternativa a la cantera Salt del Llop hasta que no se abra una nueva en Sagunt, en la zona denominada «El Pinyal» . «No hay otro yacimiento calcáreo válido con las condiciones necesarias para producir cemento a menos de 30 kilómetros», que es la distancia que la empresa podría soportar sin pérdidas, según apuntó. De ahí que todas las miradas de la empresa y sus trabajadores se fijen en el ayuntamiento, que es el propietario del terreno donde se asienta la cantera.