La fábrica siderúrgica de Sagunt que perteneció a la extinta corporación industrial Ros Casares renace de las cenizas de la mano de JZI-Gedesco. El fondo de inversión y su socio valenciano „que lograron la adjudicación de esta planta en subasta judicial el pasado mes de mayo de 2016 junto con otros activos de España del otrora imperio familiar „ ultiman la puesta en marcha del centro industrial con la constitución de la sociedad Alianzas en Aceros S.L., que comercializará la marca AEA y contará con una plantilla de entre cincuenta y sesenta trabajadores.

Esta mercantil, presidida por Ole Groth, está controlada por la promotora inmobiliaria Excutive Bussiness Project, en manos del citado fondo de inversión con oficinas en Madrid y participación en negocios del sector a través de su división industrial. La reapertura de la empresa ubicada en la localidad del Camp de Morvedre, próxima a las instalaciones de ThyssenKrupp y ArcelorMittal, coincide con el tirón de la demanda de productos planos para el sector del automóvil en España, cuyas fábricas han anunciado ambiciones planes de inversión para asumir mayor carga de trabajo y nuevos modelos de vehículos en sus instalaciones.

Nuevas infraestructuras

Alianzas en Aceros ya cuenta con equipos de compras y de recursos humanos para recuperar su producción tras el desmantelamiento de la Corporación Ros Casares y un largo período de suspensión temporal de actividad aprovechado por sus nuevos gestores para instalar nuevas infraestructuras en sus líneas de montaje. Junto con la planta que perteneció a Ros Casares en El Puig „adjudicada a ThyssenKrupp„ este centro de Sagunt formaba parte de los dos principales activos industriales del grupo creado por el empresario valenciano Francisco Ros Casares.

Por el momento, JZI-Gedesco no ha concretado los planes de producción de la planta de Sagunt que arranca esta nueva fase tras la reciente reapertura de ThysseKrupp-Galmed, que fue desmantelada en 2013 por la caída de la demanda y el proceso de reestructuración de la carga de trabajo de la compañía alemana. El president de la Generalitat, Ximo Puig, fue el encargado de inaugurar la puesta en marcha de la factoría el 13 de diciembre de 2016, con la que se pretenden crear cerca de 500 puestos de trabajo, entre directos e indirectos,

El titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia, Salvador Vilata, autorizó la venta de Ros Casares al grupo Thyssen Krupp y a Gedesco. ThyssenKrupp consiguió por 6,9 millones de euros la unidad productiva de El Puig por la que Gedesco ofertó 3,5 millones.

Por su parte, Gedesco consiguió la factoría de Sagunt por 1,2 millones de euros. Entonces, el juez Salvador Vilata consideró razonable la propuesta de los administradores concursales. Los trabajadores también eran partidarios de que las dos compañías se repartieran el conglomerado de Ros Casares porque se garantizan los puestos de trabajo de la compañía.