Banco Sabadell espera cerrar 2017 con un beneficio neto de 800 millones de euros, un 12,6% superior al logrado un año antes, apoyado en la contención de costes y en el negocio doméstico. Así lo indicó ayer la entidad en la actualización de su plan estratégico remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De este modo, el banco prevé lograr este beneficio en 2017, ejercicio que considera «de transición», con un alza del margen de intereses del 1% y del 5% en comisiones. También prevé que los costes subirán menos de un 1% tras cerrar 250 oficinas y optimizar los servicios centrales.

Asimismo, la entidad se ha marcado como objetivo reducir los activos dudosos a menos de 10.000 millones de euros para 2020, frente a los 18.781 millones de euros de 2016.

De cara a 2020, el banco presidido por Josep Oliu analiza tres áreas de crecimiento: España, un mercado donde con un coste de riesgo normalizado donde cuenta con un posición competitiva; Reino Unido, donde se trabajará en el desarrollo de nuevos negocios, y América, mercado donde ve oportunidades de crecimiento en banca corporativa y el lanzamiento de banca para particulares en México.