El futuro de Lafarge en Sagunt vuelve esta tarde al pleno municipal, donde el gobierno local presenta el dictamen técnico desfavorable a las condiciones establecidas por la Conselleria de Medio Ambiente para prorrogar la actividad extractiva de la cementera en la actual cantera, que se agota a finales de este año.

En la previa de esta sesión, la segunda de carácter monográfico en mes y medio, el alcalde, Quico Fernández (Compromís), hizo una llamada a la responsabilidad para frenar la «innecesaria e improcedente» tensión que han rodeado a los últimos plenos y que han desembocado en «amenazas y coacciones» tanto en el propio ayuntamiento, como a través de las redes sociales, según denunció el nacionalista.

Pero esas presiones, según Fernández, no tienen en cuenta lo que «está en juego» y que, «más allá de las cuestiones ambientales, es la legalidad y las garantías jurídicas». Así y dentro de la obligación de «respetar el estado de derecho», el alcalde de Sagunt defendió que «los técnicos son los encargados de interpretar la ley y nuestras decisiones no pueden ser contrarias a sus dictámenes».

El Consell resolverá

Fernández reconoció que en la votación de hoy «puede pasar cualquier cosa», ya que al menos una formación de las que integra el cuatripartito, EU, ha anunciado que se abstendrá, aunque también señaló que «sea cual sea el resultado, el procedimiento marca que el expediente se remitirá al Consell para que lo resuelva».

El alcalde precisó que, como se reflejó en el acuerdo plenario unánime del 17 de enero, «todos estamos de acuerdo en la continuidad de la actividad extractiva -en el perímetro actual- para salvaguardar los puestos de trabajo, pero discrepamos en las condiciones que se tienen que dar para ajustarse a la legalidad».