Investindustrial considera que ya ha llegado el momento de rentabilizar la inversión que realizó hace poco más de dos años en la compañía alicantina Goldcar. El fondo de la familia italiana Bonomi quiere aprovechar el interés que despierta en estos momentos el sector turístico español -sobre todo, tras las cifras récord que se registraron durante la última temporada y el mal momento que atraviesan la mayoría de destinos competidores-, para desprenderse de su participación en la firma de alquiler de vehículos radicada en Sant Joan, para lo que ha encargado al Deutsche Bank que sondee el mercado en busca de un posible comprador.

En total, según las fuentes del mercado consultadas, el fondo confía en obtener entre ocho y diez veces el beneficio bruto de explotación (ebitda) de la compañía, que ronda en estos momentos los 150 millones de euros. Esto supone valorar la firma en un mínimo de 1.200 millones de euros, mucho más del doble de la tasación que se realizó en noviembre de 2014, cuando Investindustrial adquirió el 80% del accionariado de Goldcar. Entonces la valoración que se manejó fue de 500 millones de euros y el fondo de inversión acabó desembolsando una cifra cercana a los 300 millones por su paquete accionarial a los fundadores de la compañía, los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, que aún conservan el restante 20% del capital.

No obstante, hay que tener en cuenta que, en este tiempo, los responsables de la alquiladora han realizado fuertes inversiones para acelerar su expansión internacional -la presencia en el extranjero de Goldcar ha pasado de cuatro a 13 países- y también se ha producido una importante ampliación de su flota, de 30.000 a 50.000 vehículos. Además, también se ha invertido en innovación, con proyectos como la puesta en marcha del primer dispensador automático de llaves del sector.

Cláusula de arrastre

Si se cumplen sus objetivos, los Bonomi podrían ingresar alrededor de 1.000 millones por su participación, aunque habría que ver qué parte se pagaría en efectivo y qué parte correspondería a la asunción de deuda de la firma, como suele ocurrir en estas operaciones. La incógnita está en saber que ocurrirá con el 20 % todavía en manos de los Alcaraz. Según las fuentes consultadas, los alicantinos podrían verse obligados a vender también su paquete accionarial ya que existiría una «cláusula de arrastre» firmada con Investindustrial, que les obligaría a ello si el nuevo comprador así lo exige para controlar toda la firma.

Desde su salida de los cargos ejecutivos de la compañía, los fundadores de Goldcar, Juan y Pedro Alcaraz, han centrado sus esfuerzos en la gestión del patrimonio personal, que han destinado básicamente a inversiones inmobiliarias a través de su holding Alcos Sociedad Estratégica. Esta firma suma unos activos de unos 370 millones de euros repartidos en diversas participaciones.