«El mundo digital acaba de empezar». Con esta contundencia se expresaba ayer tarde ahora mismo todo lo que usamos y todo el nuevo negocio gira en torno al mundo digital. Tu tienes en tu bolsillo cantidad de tarjetas de crédito y de débito, tu pasaporte, tu carnet de identidad, tu tarjeta de transporte, tu teléfono, todo gira en torno al mundo digital. Por eso hablamos de creación de riqueza y por eso digo que todo está por empezar».
¿Hacia donde va esa sociedad digital? Marced, que fue hasta 2003 la máxima responsable para Europa de Intel, pone algunos ejemplos: «Una optimización del transporte. Hablamos del coche asistido. Hemos visto últimamente kilómetros de atascos en China por el año nuevo. Todo esto desaparecerá con un transporte optimizado, donde los coches hablan entre ellos y con las infraestructuras. Eso permitirá que nos evitemos atascos y accidentes. Ahora se calcula que las aseguradoras gastan cerca de un billón de dólares en la reparación de coches por accidentes. Eso también se va a optimizar con el coche asistido. Estamos hablando también de los robots en casa. Ya no es el robot que nos imaginábamos hace cuarenta años donde había casi un humanoide que nos iba a atender. Pero tenemos ahora el aspirador que va solo. Seguro que vamos a ver cosas muy nuevas, como, por ejemplo, la última generación de telefonía, la 5 G, que tiene una velocidad de transporte tremenda, casi sin latencia, es decir, casi instantáneo el movimiento de datos. Ahí veremos una cantidad de cosas que no nos podemos imaginar hoy».
Ante la nueva sociedad digital hay dos planteamientos casi encontrados. Hay quienes piensan que se producirá una enorme destrucción de empleo y quienes creen que nacerán nuevos negocios y nichos de mercado que harán más grande la economía. Marced asegura respecto de este debate que se queda «con las dos» corrientes. «Evidentemente, se va a destruir cantidad de empleo, igual que pasó en la primera y la segunda revolución industrial. Recordemos las huelgas en el Reino Unido de los telaristas. Hay gente que dice que habrá que cobrar impuestos por los robots. Los políticos tendrán que encontrar formas para compensar la destrucción de empleo. Pero también es cierto que se van a generar nuevos modelos de negocio. Hace unos años eran impensables Amazon, Google o eBay y hoy existen. Hay tantas empresas, incluso españolas, que existen gracias a las nuevas tecnologías»
La presidenta de TSMC Europa comparte la preocupación por el grave problema de formación que se va a generar para aquellos trabajadores cuyos oficios van a desaparecer pero que tampoco están preparados para la nueva economía. Y añade: «Soy ingeniero de telecomunicación. Estudié cuando éramos pocos, y sobre pocas, las que estudiábamos ingeniería. El número de ingenieros ha disminuido y eso es un error. Es cierto que durante la crisis económica los ingenieros hemos salido fuera de España, incluida yo. Pero eso va a ser clave para el desarrollo económico de España, Europa y el mundo».
