Tras cinco años de implacable marcaje, escenificado en los tribunales y en las cinco juntas de accionistas anteriores, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aprovechó su turno de réplica en la reunión de copropietarios de la entidad celebrada ayer en el Palacio de Congresos de València para ajustar cuentas con la asociación de usuarios Adicae, una de las organizaciones más beligerantes con el banco por su comercialización de las preferentes y su salida a Bolsa. Como cada año, la representante de Adicae Lorena García intervino en el turno de los accionistas. No fue especialmente beligerante, incluso reconoció «el esfuerzo» de Bankia por devolver el dinero de la salida a Bolsa y las cláusulas suelo, pero también habló de injusticia en el canje de preferentes.
Y Goirigolzarri, que debía esperar algún tipo de mención, cargó contra la asociación de usuarios cuando cerraba la reunión. Recordó que Adicae, en otras juntas, aconsejó a los afectados que no siguieran el arbitraje puesto en marcha por la entidad para retornar el dinero a los clientes a los que se les vendió el producto sin ser avisarles de sus riesgos y que se adhirieran a una demanda colectiva comandada por la citada asociación que el pasado febrero rechazó un juez de Madrid. Esos más de 3.000 afectados, dijo, «no han recuperado su dinero», a diferencia de los más de 130.000 que siguieron el arbitraje, «tienen que hacer frente a las costas» y optar ahora por un proceso individual. «Pueden decir lo que quieran, pero ustedes han perdido la credibilidad», remató Goirigolzarri.
Armas
No menos contundente se expresó en respuesta a otro accionista, Edgar Vega, quien acusó a la entidad de financiar a fabricantes de armas. El presidente de Bankia manifestó su «repulsa» por los conflictos bélicos y explicó a continuación la política del banco sobre esta cuestión tan sensible: la entidad no financia a empresas que fabriquen minas antipersonas o bombas de racimo, ni tampoco a aquellas cuyos países estén viviendo un conflicto o que estén prohibidas por la ONU.
En su intervenció inicial ante la junta de accionistas, Goirigolzarri desveló que Bankia ha devuelto entre el 3 de febrero y el 21 de marzo más de 127 millones de euros a más de 25.000 clientes por las cláusulas suelo poco transparentes, lo que supone liquidar 8.000 solicitudes en un mes del total de 33.000 que recibió la entidad a principios de febrero.
El banquero destacó también la positiva evolución del banco desde que fue intervenido por el FROB en mayo de 2012 al afirmar que se ha convertido en el «más eficiente, rentable y solvente de entre los seis grandes bancos en sus actividades en España». Entre los retos que afronta la entidad financiera, cuyo consejo analizó ayer por primera vez la operación de absorción de BMN, se encuentra el de duplicar -de 1,8 a 3,3 millones- el número de clientes con un gestor personal asignado. También puso en valor el avance imparable de la relación tecnológica con los usuarios de la entidad: A finales de 2016, el 37,6 de los clientes «tenía con nosotros una relación de multicanalidad, frente al 31,5 % del año anterior. Hoy el 30,2 % de todas las operaciones del banco las realizan nuestros clientes a través del móvil».
