El Puerto de Valencia -conectado con más de 1.000 recintos marítimos de todo el mundo- concentra en el sudeste asiático, sobre todo en China, casi la mitad de su flujo comercial y es la principal puerta de entrada y salida de mercancías entre España y el gigante oriental. Por eso se posiciona como uno de los principales interesados en el desarrollo de la la Nueva Ruta de la Seda, que puede ser un gran instrumento para impulsar el comercio mundial y proyecta una inversión global de 500.000 millones de euros en las próximas décadas, según se ha puesto de manifiesto en el foro económico y comercial convocado en Pekín por el presidente chino, Xi Jinping, en el que ha participado el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
En medio de la competencia portuaria en todo el Mediterráneo, los tres emplazamientos gestionados por la entidad presidida por Aurelio Martínez -València, Sagunt y Gandia- concluyeron el ejercicio de 2016 aglutinando el 45 % de las importaciones y exportaciones de España con China , cuyo valor económico ascendió a casi 30.000 millones de euros. De estos, 23.800 millones corresponden a las compras (sobre todo productos manufacturados), mientras que las exportaciones se elevaron a 5.000 millones.
Red extensa de puertos
Mientras el Puerto de València aglutina casi la mitad del tráfico exterior de España con China, en el caso de Estado Unidos representa el 42 % y de Argelia (sobre todo el gas), asciende al 31 5 %. Para atraer inversiones asiáticas, España pone a disposición del sector exterior asiático una de las redes más extensas de puertos y aeropuertos de Europa, así como casi 200.000 kilómetros de carreteras, de ellos más de 15.000 de autopistas y autovías. También se desarrollan inversiones ferroviarias como el Corredor Mediterráneo, y la APV proyecta una ampliación norte que contempla, en dos fases, nuevos muelles con 150 hectáreas de superficie y con capacidad para albergar 5,5 millones de contenedores. Los primeros 800 metros de muelles estarán aptos en 2023. La APV promociona esta instalación entre los principales operadores marítimos asiáticos.
Respecto a la actividad actual, el movimiento de contenedores en importación y exportación en los puertos valencianos aumentó un 10 % en el mes de abril, después de que se normalizará la actividad tras las protestas de los estibadores. Con todo, en los primeros cuatro meses de 2016 los puertos de la APV manipularon 1.554.165 TEU (unidades de contenedor de veinte pies), es decir un 1,77 % menos.
En Barcelona, el tráfico de contenedores del Puerto de Barcelona ha crecido un 26 % hasta el mes de abril, alcanzando los 864.500 TEU, es decir una cantidad que representa la mitad que el de València. El recinto catalán no se ha visto perjudicado por la huelga de los estibadores españoles, que sí afectó de lleno a València y Algeciras.
