La Junta Única de Resolución europea ha ordenado que se liquiden Banca Popolare de Vincenza y Veneto Banca conforme a las normas italianas después de que el Banco Central Europeo haya declarado que ambas son inviables o están en camino de serlo por falta de capital. La institución de Fráncfort afirmó que fueron incapaces de ofrecer «soluciones creíbles».