Dos horas. Ese escueto desfase temporal se ha convertido en uno de los griales de la gran distribución: el tiempo que las empresas más osadas quieren cumplir para enviar a casa la compra desde que el cliente realiza cómodamente el encargo con cualquier dispositivo portátil. Ya no se trata de dar la mejor calidad-precio; ahora hay que ser el más rápido.

El desembarco logístico de Amazon en Madrid y, en otoño, en Barcelona, ha llevado a la gran distribución a volcarse en el desarrollo de este negocio. Si bien hoy apenas ocupa el 1% de las ventas, su crecimiento (del 26%, según Kantar Worldpanel) ha metido a todas las empresas en la carrera.

Carrefour ha vuelto a mentar el objetivo de las dos horas esta semana. El lunes inauguró en Madrid un centro de innovación y comercio electrónico, y anunció que ya está probando este proyecto gracias a su red de tiendas de proximidad. Carrefour se lanza así a una carrera en que ya están El Corte Inglés y, tras él, Amazon.

«Es un proyecto a futuro», matizan desde la cadena francesa. Carrefour ya tiene instalado en ciudades como València un servicio que permite tener la compra lista en dos horas desde el encargo «on line» (Carrefour Drive), pero no a domicilio sino mediante la recogida del propio cliente, con un coste de tres euros. Dos centros de València (Gran Túria y Paterna) son puntos de recogida. El envío a domicilio en València es todavía de 24 horas.

El Corte Inglés, por su parte, ya está desde hace meses en las dos horas en el envío a casa con su modelo click and express por 7,90 euros, pero los productos frescos quedan fuera de este servicio. Para los supermercados de estos grandes almacenes, el envío se dilata algo más: la compra hecha por la mañana se recibe por la tarde; y la de la tarde, a la mañana siguiente. Lo que ha conseguido El Corte Inglés es ajustar la franja horaria de preferencia del cliente, que se reduce a dos horas.

DIA es otra de las cadenas que ya pregona la fórmula de las dos horas en Madrid y Barcelona, fruto de su alianza con Amazon. En València, señalan que el promedio de entrega está entre tres y cuatro horas en los entornos urbanos.

Consum también lleva tiempo trabajando con personal específico para este servicio. Según señalan, la cadena envía a domicilio de forma gratuita a partir de compras de 60 euros, y lo hacen en franjas de cuatro horas laborables.

Finalmente, quien más está apostando en estos momentos es Mercadona, que se encuentra en plena construcción de un laboratorio de comercio electrónico en Vara de Quart, a las afueras de València, para ensayar el comercio electrónico del futuro. Es eso: una visión de futuro. Será un almacén donde entrará la mercancía y desde donde se repartirá por la capital del Túria a través de una red de vehículos de transporte.

Mercadona «solo» factura un 1% por este canal, pero uno de cada cinco consumidores que compra por internet lo hace en esta cadena, según Kantar, que en 2016 facturó 186 millones, un 8% más.

La carrera ha comenzado.