El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, resaltó como valores fundamentales de la compañía el esfuerzo, la responsabilidad, la precisión, el respeto, la creatividad, la autonomía y la humildad. «En Merlin no existe organigrama. No nos gustan las jerarquías, nos gusta el esfuerzo y el mérito», afirmó, añadiendo que «damos mucha libertad y exigimos a cambio máxima responsabilidad».
Clemente realizó estas declaraciones ante más de 200 directivos y altos cargos institucionales y sociales del país, en la cena de entrega del Premio AED al Directivo del Año 2016 que le fue otorgado personalmente por Isidro Fainé, presidente de honor de la Asociación Española de Directivos (AED).
Durante el acto, el presidente de la AED, Juan Alcaraz, elogió la trayectoria de Clemente no únicamente por su labor como líder, sino también por ser «un excelente ejemplo de valores» en el terreno personal y profesional. «Nuestro país necesita a grandes profesionales como Ismael, porque su labor contribuye positivamente a nuestro progreso», declaró, añadiendo que actuaciones éticas como las de Clemente son las que defiende la AED para «mejorar la reputación de nuestra profesión y de nuestro colectivo». Bajo esta premisa, animó a los presentes a «devolver a la sociedad parte de lo que esta nos ha dado, a través de vuestra acción personal y de vuestras empresas».
Clemente quiso destacar que él es «solo la cara visible» de Merlin y agradeció al equipo su «formidable labor» impulsando la trayectoria de la compañía en los tres años desde su creación. En este sentido, resaltó la «extraordinaria contribución» de David Brush (CIO), «un referente y una de las personas más lúcidas que conozco», y de Miguel Ollero (director general corporativo), con quien le une una amistad de más de 30 años y de quien destacó su capacidad para «poner orden, crear equilibrio, ejecutar, de que en definitiva las cosas pasen».
«Nos gusta ser valientes»
El recién galardonado Directivo del Año 2016 por la AED incidió en la necesidad de innovar continuamente al señalar que «en una industria tan antigua como la inmobiliaria parece complicado ser creativo, pero no nos gusta conformarnos. Nos gusta preguntarnos sobre ese orden establecido y ser valientes si vemos que romperlo va a reportar beneficios a nuestros accionistas».
El liderazgo de Ismael Clemente en la adquisición de Metrovacesa durante el ejercicio pasado ha sido una de los hitos relevantes por los que el jurado decidió otorgarle el galardón de la AED. Tras esta fusión, Merlin Properties se convirtió en la compañía líder en España por volumen de activos y pasó a formar parte del TOP 10 europeo. Asimismo, en menos de dos años la Socimi superó los 10.000 millones de euros de tamaño y ha pasado de contar con un equipo fundacional de 10 personas a los 150 empleados a finales de 2016.
