El concejal de Comercio del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, defendió ayer las «buenas características» de la propuesta de horarios comerciales realizada por el consistorio -que pasa por reducir los 63 domingos festivos actuales a los que van desde septiembre hasta el primer domingo de enero, coincidiendo con el final de la campaña de navidad y a excepción del 9 d'Octubre, es decir, un máximo de 28-, al tiempo que consideró que con ella los puestos de trabajo «se pueden mantener». «Si son mejores los festivos y domingos de septiembre a diciembre pues abrimos esos días y no los de febrero o abril, que al final tampoco interesa», razonó Galiana.

En la reunión del miércoles del Consell Local de Comerç donde se formuló la propuesta, la gran distribución, representada por Anged, se opuso a la medida al entender que la reducción en aperturas les reduciría la rentabilidad y, por tanto, deberían recortar empleo o empeorar las condiciones laborales de a quienes contrataron tras la libertad total de 2013. En relación a cómo se podrían ver afectados los puestos de trabajo, el concejal replicó que «se pueden mantener», ya que se trata de una propuesta «muy buena por todas las buenas características que tiene». Galiana añadió que Anged «se queda sola, ya que el pequeño comercio evidentemente ve bondades en abrir de septiembre a diciembre y todo lo que sea reducir le va a venir bien», destacó el regidor.

Por otra parte, también valoró que tanto sindicatos como el grupo Popular y Ciudadanos hayan acordado no oponerse al pacto mientras «hubiera consenso».

Por ello, apuntó que seguirán negociando hasta mediados de septiembre con la patronal de las grandes superficies. Anged se comprometió a analizar la propuesta con sus asociados y presentar una propia, con más aperturas, en una nueva reunión que podría tener lugar en agosto. También los supermercados de Asucova y los centros comerciales acordaron consultar a sus bases.

Natxo Costa

Por su parte, el director general de Comercio y Consumo de la Generalitat, Natxo Costa, defendió asimismo la propuesta planteada por su departamento para las aperturas comerciales en la ciudad de València porque es «razonable, tiene sentido, es atractiva para el consumidor» y hay margen de negociación «hacia arriba y hacia abajo» si a los actores implicados les gusta la filosofía de la misma.