La Agencia Tributaria incrementó el año pasado en un 7,5 % la recaudación fiscal en la Comunitat Valenciana, hasta los 12.130 millones de euros. Este último dato implica una subida de 846 millones respecto a los 11.283 de 2015. Fue la tercera autonomía, tras Madrid y Cataluña, donde el Estado obtuvo mayores ingresos fiscales y la cuarta, tras País Vasco, Baleares y La Rioja, donde se registró un mayor incremento respecto al ejercicio precedente, según el Informe Anual de Recaudación Tributaria correspondiente al año pasado publicado el lunes por el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.

Castelló fue la provincia de la autonomía que experimentó un aumento más acusado en la recaudación fiscal, con una subida del 15,7 %, hasta 972 millones. Solo Jaén (25,4 %) y Murcia (16,5 %) se encuentran por encima. El alza en Alicante fue del 8,4 %, hasta 2.775 millones, mientras que en València se quedó en un 6,3 % y llegó a 8.382 millones.

IRPF

Los mayores ingresos obtenidos por las delegaciones de la Agencia Tributaria en la Comunitat Valenciana -que incluyen la parte impositiva autonómica que el Estado transfiere luego a la Generalitat- corresponden en volumen al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con 5.044 millones de euros. Sin embargo, la subida fue solo del 1,4 %. El segundo concepto en importancia es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), una figura que afecta al consumo. Dado el incremento en la demanda interna que ha traído consigo la recuperación económica, esta tasa creció el año pasado en la autonomía un 10,8 %, hasta los 4.273 millones.

A continuación figura el Impuesto de Sociedades, el tributo que grava los beneficios de las empresas. En este caso, la subida es de las más relevantes: un 15,3 %, hasta 1.714 millones. Dicho de otra forma, las mercantiles valencianas contribuyeron a Hacienda en 2016 con 227 millones más que en 2015.

Cerveza

Los impuestos especiales registraron también una voluminosa subida. Se recaudó un 22,9 % más por esta tasa. Fueron 266 millones, de los cuales la parte más relevante (150) correspondió a los hidrocarburos, cuya recaudación en la autonomía aumentó en un 38,6 %. El impuesto por el alcohol y bebidas derivadas aportó 57 millones, un 9 % más, mientras que el de la cerveza supuso 36 millones tras un incremento del 4,1 %.

Las tasas medioambientales se redujeron en un 11,4 % (hasta 33 millones) y el impuesto sobre sucesiones y donaciones lo hizo en un 40,3 %, desde 13 a 8 millones. El capítulo de tasas y otros ingresos, que incluye recargo de apremio, intereses de demora y sanciones tributarias, aumentó en un 55,1 % y se situó en los 203 millones.