Carrefour reabrió ayer al público su tienda de Xirivella, en el centro comercial Gran Túria, tras acometer una reforma en la que ha invertido cuatro millones de euros, aproximadamente. La cadena francesa, básicamente, ha modernizado sus instalaciones. Por un lado, renuncia a metros, al cerrar la planta de abajo, unos 9.000 metros propiedad de la compañía que ahora tratará de comercializar entre operadores para potenciar el centro operado por el grupo Klépierre, de capa caída en los últimos años con fuga de marcas.

Ayer, con gran afluencia de consumidores, el director general, Francisco Villaescusa, señalaba: «Cuando los clientes empiecen a venir y vean cómo ha quedado la tienda esta afluencia va a ser algo habitual». «Carrefour sigue apostando por Gran Túria», señaló.

La reforma, que deja una sala de venta de 9.600 metros, consiste en concentrar los productos en una planta, con la mejora de la zona de frescos y la modernización de la zona de bodega, perfumería, textil, despensa y el área dedicada a la producción bio, con más de mil referencias.

La renovación de la zona de frescos incluye la incorporación de carniceros tradicionales atendiendo a la gente, así como la elaboración en la tienda del pan, con masa madre. También hay innovaciones tecnológicas, con la instalación de led que genera un ahorra del 40% del consumo.

El acto de ayer, que contó con la presencia de proveedores y dirigentes como el presidente de la CEV, Salvador Navarro, fue el primero de Ángel Monreal como director general de Carrefour en la C. Valenciana. Monreal, que lleva 26 años en la compañía, ha sido responsable de productos frescos para toda España. Sustituye a Francisco Villaescusa, que se va a poner en marcha una nueva 'región' formada por Murcia, Cartagena y Almería, fruto la adquisición de 32 tiendas de Eroski, muchas concentradas allí.