Las cotizaciones citrícolas que se ofrecen en origen en el campo de la Comunitat Valenciana por las variedades más tempranas de mandarinas y de naranjas durante estos días de octubre aumentan hasta un 20 % en comparación con idéntico período de tiempo de la campaña precedente. Según los indicadores señalados por la Lonja de Cítricos de València, los precios de mandarinas precoces resultan superiores en comparación con la campaña 2016/2017, una coyuntura que las organizaciones agrarias atribuyen al recorte de producción y a la lógica del mercado de oferta y demanda.
Las variedades de mandarinas con mayor cosecha, las clemenules y orograndes alcanzan una cotización de entre 2,7 y 3,9 euros por arroba. En el caso de las marisol, según la Lonja de València, se sitúan entre 3,05 y 3,6 euros; las oronules suben al conseguir valores entre 4,8 y 7,2 euros y las owari, logran precios entre 2,7 y 3,3 euros.
Mientras tanto, las primeras operaciones de navelinas, una de las variedades naranjeras de recolección temprana reflejan cotizaciones de entre 2,4 y 3,3 euros por arroba. Un año antes se situaban entre 1,8 y 2,7 millones de euros.
Según fuentes de AVA-Asaja, el repunte de precios naranjeros en el campo de la Comunitat Valenciana es una noticia positiva. «Eso obedece a la lógica del mercado. Ha habido un descenso de producción tal como ratificó nuestra organización y el aforo presentado por la conselleria de Agricultura, a pesar de ciertos pronósticos desde otros ámbitos, durante la presentación de esta campaña», puntualiza la organización presidida por Cristóbal Aguado.
Esta entidad del campo sostiene que «la lógica del mercado es implacable y se está imponiendo». Prueba de ello son esos incrementos notables. «A menos producción más precio y tampoco hay que lanzar la campanas al vuelo. Esperemos -matizan las mismas fuentes de AVA-Asaja- que la dinámica positiva se imponga». Además hay que tener en cuenta que las previsiones de cosecha citrícola de Marruecos son un 20 %. «El contexto es propicio para que repunten precios y no se produzcan situaciones especulativas y abusivas que puedan romper el esperanzador comienzo de la campaña», indica AVA-Asaja.
Para Carles Peris, responsable de la sectorial de cítricos de la Unió de Llauradors, «el aforo está muy ajustado para las exportaciones habituales del comercio de España». En su opinión, otros elementos que ayudan son la «buena demanda y que la campaña se ha adelantado. Además, la calidad es buena, otro aspecto favorable», resalta Peris .
Sea como fuere, existen algunos factores inquietantes como el clima. No hace frío y eso hace que demanda y consumo estén al ralentí porque el calor no es un buen aliado para los cítricos. Y todavía hay una presencia significativa de navelinas procedentes de Sudáfrica en las tiendas. Las condiciones preferenciales del acuerdo comercial de Sudáfrica con la UE se nota y desde 2016 hay más presencia de cítricos de ese país.
