El comercio exterior de la Comunitat Valenciana vuelve a recuperar el tono tras un 2017 marcado por el frenazo en unas exportaciones que en 2016 parecen haber tocado techo. Este pasado mes de septiembre, las ventas volvieron a crecer por encima de la media española: un 9,8%, frente al 8,5% de la media española.

Eso sí, las compras siguen creciendo a mayor ritmo, con lo que en lo que va de año el superávit comercial se está reduciendo un 32%, hasta dejar a la C. Valenciana como la cuarta con una mejor balanza comercial, por detrás de País Vasco, Navarra y Galicia.

El acumulado de 2017, entre enero y septiembre, evidencia el frenazo de las exportaciones valencianas. El crecimiento del 2,5% contrasta con el 9,1% del conjunto de España en lo que va de año, cuatro veces más.

Por sectores, en septiembre las circunstancias de Ford han condicionado las cifras globales. El subsector de componentes de automóvil retrocedió un 27,6% en ventas al exterior respecto al pasado año. La planta de motores está a mitad de producción desde ese mes, con una caída en todo el año en realidad. También en piezas de mecanizado.

Es un dato importante. Ford y el clúster de automoción que le rodea son uno de los motores del sector exterior valenciano. El automóvil es responsable de uno de cada cuatro euros de mercancía exportada: 5.828,2 millones entre enero y septiembre, con un frenazo del 1% respecto a 2016. El retroceso se debe más a los componentes que a los propios vehículos, cuya fabricación superará las 400.000 unidades, con un crecimiento en exportaciones del 3,7%.

También resulta destacable la caída del sector tradicional del calzado, de un 4,6% en el acumulado anual. Por el lado positivo, destaca el comportamiento del azulejo, el sector que vende literalmente a todos los países del mundo y que sigue creciendo en 2017 un 5,4%, con unas ventas acumuladas de casi 2.100 millones de euros. El sector químico sigue a buen ritmo, con un aumento de las ventas del 4,2% y más de 2.900 millones. También se mantiene en evolución positiva el sector citrícola, con 1.250 millones de ventas.

En cuanto a los mercados, el gran cliente valenciano es la Unión Europea, y Alemania, Francia e Italia siguen en crecimiento, especialmente este último, donde las ventas se han incrementado un 15% este año. Reino Unido, por su parte, deja notar las consecuencias de la devaluación de la libra: las exportaciones se han reducido un 8,5%. Tampoco repunta el gran mercado extraeuropeo, Estados Unidos, con una caída del 2,6% desde que se inauguró la era Trump. Y continúan hundiéndose las exportaciones a Argelia (el gran cliente africano junto a Marruecos) tras la imposición de aranceles del verano. Las ventas caen un 11,5% en 2017.