Coolookmacama SL, empresa de una de las joyeras más cotizadas del momento, acaba de trasladar su domicilio social a València. Mar Aldeguer ha ubicado el domicilio de esta firma en la calle Poeta Querol de València, donde tiene una tienda desde hace algo más de un año. Hasta el momento, la compañía estaba radicada en la calle Muntaner de Barcelona. Pedro Celda y Maria Calvo son sus socios en esta mercantil.

La llegada de esta nueva empresa coincide con la de las centenares de empresas catalanas que están emigrando al sur. En realidad, a toda la geografía española, en medio de la incertidumbre que está generando el conflicto independentista. Este diario no obtuvo respuesta de la empresa a la pregunta sobre los motivos del cambio de ubicación. Desde la compañía, sin embargo, desligan este movimiento de "cuestiones políticas".

La joyera mallorquina Mar Aldeguer se ha hecho un hueco en el panorama español del diseño de joyas después de que personalidades de la sociedad como Isabel Preysler hayan acudido de forma habitual a actos públicos con sus creaciones, entre las que destacan sus pendientes de plata.

Con todo, su seguidora más ilustre es la reina Letizia, que tiene en Coolook una de sus marcas de cabecera. Según explica la firma en su web, en una reciente visita a València durante este año doña Letizia se pasó por la tienda de la calle Poeta Querol. Este año lució los diseños de Aldeguer de piedras naturales en la Pascua Militar o en el congreso ESMO sobre oncología.

En estos momentos, la cadena cuenta con espacios propios en Madrid, Barcelona, València y Asunción (Paraguay), aunque sus productos tienen muchos puntos de venta en España.

Del online a la tienda física

Según figura en su página web, la marca Coolook fue fundada en 2006 por Mar Aldeguer. En 2010 y en pleno explosión del comercio electrónico en España se puso en marcha la venta on line de esta firma, que solo comercializa sus propios diseños.

Se trata de una empresa orientada principalmente a las joyas de plata de primera ley, con piedras preciosas y semipreciosas.

En los últimos tiempos, más de dos centenares de empresas que tenían su domicilio social en Cataluña han puesto rumbo a la Comunitat Valenciana coincidiendo con la crisis política y social derivada del proceso independentista. Desde entidades bancarias a multinacionales de la industria pasando por decenas de pymes comerciales.