La multinacional Kamax garantiza el futuro de la planta de Museros. Después de cuatro años de negociaciones con los sindicatos, la industria auxiliar del automóvil invertirá al menos 15 millones de euros en la empresa valenciana hasta 2023 para renovar maquinarias y ampliar carga de trabajo, una inyección de capital que la compañía acometerá tras lograr un pacto de futuro con la plantilla y que en referéndum ratificó ayer con el respaldo de CC OO, CSIF y Grupo de Independientes; pero no así de STM-Intersindical.
El convenio incluye un programa de flexibilidad laboral mediante la ampliación del período de vacaciones durante tres meses (entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, en lugar de solo julio y agosto) para poder atender necesidades de producción que requieran los clientes de Kamax. Además, se contempla un plan de prejubilaciones con contratos de relevo durante los próximos ejercicios. En 2018 afectará a una veintena de empleados.
El proveedor de Ford, Opel-PSA y Seat, entre otras grandes marcas y que exporta el 85 % de su producción, cuenta con una plantilla de 270 trabajadores en esta instalación de l´Horta Nord. Juan Carlos Mena, gerente financiero de Kamax y máximo responsable ejecutivo de la factoría , lleva desde 2013 negociando con los representantes de los trabajadores en medio de grandes tensiones y amenazas de la matriz de trasladar inversiones y producción hacia su planta de Chequia.
En declaraciones a Levante-EMV, Mena aseguró que la factoría, que cerrará este año con una facturación de 65 millones de euros, podría elevar la cifra de negocio hasta 95 millones dentro de un lustro. Los sindicatos con representación en el comité de empresa de Kamax han reclamado durante estos últimos años a la dirección de la compañía «garantizar inversiones reales y cuantificables» en la planta valenciana que justifiquen el plan de competitividad propuesto por el grupo con cuartel general en Alemania. Mena aseguró que se creará más empleo en el futuro.
El fabricante de tornillería paralizó inversiones en València mientras anunciaba en 2016 una nueva inyección de capital para ampliar en 50.000 metros cuadrados su factoría de Chequia, directa competidora de la valenciana.
El pacto de competitividad de Kamax aumentará su competitividad dentro del grupo, donde compite con la fábrica de la República Checa. La planta de Museros exporta a fabricantes de toda Europa y es una de las líderes en su sector.
