La familia Giner ha comprado a NAU la mitad del edificio del casino de Cirsa en València con parte de los beneficios de la venta de Nisa al grupo Vithas. Manuel Giner (ex presidente de Nisa) ha acometido la operación a través de la sociedad Invergi, que tiene conjuntamente con su hermano Ignacio y otros inversores. Invergi tenía acciones de Nisa y tras la venta a Vithas está invirtiendo en propiedades inmobiliarias. NAU (que está participada en un 40 % por Atitlán, firma liderada por Roberto Centeno -yerno de Juan Roig- y Aritza Rodero) sacó al mercado hace unas semanas su parte del inmueble, que tiene 4.000 metros cuadrados y que está situado frente al Palacio de Congresos.
Fuentes de Atitlán confirmaron que los fondos recibidos con la venta de la mitad del inmueble «se han destinado a cancelar pasivos de la compañía con el objetivo de reforzar la estructura financiera de NAU». El precio de la venta no ha trascendido.
Los Giner van a compartir la propiedad del edificio con la familia Serra, que tiene un importante patrimonio de inmuebles y solares en la capital. Fuentes cercanas al traspaso explicaron que la clave de la operación es el arrendamiento a largo plazo con el grupo de juego Cirsa, que paga por el alquiler un precio más alto que el de mercado porque el inmueble se lo hicieron a medida.
NAU y la familia Serra compartían el 50 % de la propiedad del edificio desde hace ocho años. El inmueble fue diseñado por el arquitecto José María Lozano y supuso la inversión de más de doce millones de euros. Cirsa comenzó a explotar el casino en 2010. El edificio tiene dos plantas de aparcamiento con doscientas plantas y zona de juego y restauración.
NAU está desinvirtiendo y decidió hace unos meses sacar a la venta su parte de la propiedad. La firma ha sondeado a diferentes grupos de inversión y al final se ha decantado por la oferta que le presentó la familia Giner a través de la sociedad Invergi.
Arrendamiento a 10 años
Los hermanos Giner han apostado por la compra porque el activo ofrecía «una buena rentabilidad» con un contrato de arrendamiento garantizado con la sociedad gestora del casino por ocho o diez años.
La familia Giner controlaba el 10 % de las acciones de Nisa, que tienen un valor de más de cuarenta millones de euros. Los hermanos se acogieron el año pasado al plan de venta por fases de Nisa a Vithas, que se comprometió a pagar entre 24 y 30 euros por acción en función del año de traspaso. La familia todavía no se ha desprendido de todas las acciones (porque se ha acogido a una ventana de venta a largo plazo), pero tenía una parte de títulos en Invergi que sí ha vendido.
El edificio está situado en un enclave estratégico de València con grandes hoteles a escasos metros. Las obras de construcción del inmueble, que es ecoeficiente, se demoraron y se prolongaron durante 19 meses. NAU fue el promotor del proyecto y después se alineó con la familia Serra.
Edificio de nueva generación
El proyecto fue el primer casino de nueva generación de Cirsa, que es una de las empresas más potentes del sector de las máquinas de juego. La empresa también controlaba el antiguo casino de Monte Picayo, que cerró en octubre de 2014. Lo más llamativo del inmueble de Cortes Valencianas es la cubierta exterior de forma ondulada y forrada con una película de cobre pulverizado. El edificio también es hidroeficiente ya que el agua del aire acondicionado se puede utilizar como agua caliente sanitaria.
Fuentes del mercado inmobiliaria explicaron que el único problema del activo es su diseño interior, que está orientado al uso como casino y lo limita para otro tipo de alquileres.
