INMOBILIARIO

El subidón del alquiler dispara la demanda de plazas en las residencias de estudiantes valencianas

Las reservas de los alojamientos universitarios rozan el lleno para el próximo curso a cinco meses de su inicio

Fondos y promotores invierten noventa millones de euros en la capital por el tirón de la demanda

Residencia de estudiantes Collegiate, situada en el Cabanyal.

Residencia de estudiantes Collegiate, situada en el Cabanyal. / JL Bort

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Las residencias de estudiantes de València rozan el lleno a cinco meses del inicio del curso. El subidón del precio del alquiler de los pisos en la capital del Túria ha impulsado las reservas de plazas, según revelan los operadores. València tiene 4.568 camas en residencias de estudiantes, lo que supone una ratio de una plaza por cada 23 universitarios. El incremento de la demanda ha despertado el interés de promotores y fondos internacionales, que en los últimos doce meses han invertido 91 millones de euros, según la consultora CBRE, por el tirón de la demanda.

Residencia Universitaria Resa Damiá Bonet en el campus Tarongers.

Residencia Universitaria Resa Damiá Bonet en el campus Tarongers. / MA Montesinos

Uno de los últimos operadores que ha entrado en el mercado valenciano es el operador británico Nido Living, que va a abrir en septiembre frente a la Politècnica un inmueble con 253 camas tras una inversión de 23 millones de euros. El directivo de Nido Alejandro Vázquez subraya que la «demanda es muy fuerte» ante la espiral alcista del mercado del alquiler. «Hemos apostado por València porque está en pleno crecimiento. Es una ciudad con 27.000 universitarios de otras provincias españolas y 5.000 del programa Erasmus. Es un nicho de mercado muy importante. Los alquileres no paran de subir y cada vez es más complicado encontrar un piso en buenas condiciones», destaca.

Residencia de estudiantes en construcción junto al Politècnica.

Residencia de estudiantes en construcción junto al Politècnica. / Germán Caballero

Más de 100.000 universitarios

Resa, operador de residencias del fondo de Países Bajos PGGM, ha alcanzado el 80 % de la ocupación de sus tres activos para el próximo curso (de hecho en dos de ellos ya no tiene plazas). La compañía ha incrementado un 10 % su cifra de ocupación respecto a la misma fecha del año pasado. La operadora destaca que Valencia es la tercera provincia española por número de estudiantes con más de 100.000 y «la falta de conexiones de los municipios con la capital provoca que universitarios cuyo núcleo familiar se encuentra a distancias próximas tengan que recurrir a una solución de alojamiento, lo que incrementa la demanda habitacional». 

Residencia universitaria Resa Damiá Bonet en el campus Tarongers.

Residencia universitaria Resa Damiá Bonet en el campus Tarongers. / MA Montesinos

Procedencia

Según cifras de Resa, en cuanto a procedencias nacionales destacan los estudiantes de Alicante (18 %), Islas Baleares (8 %), Albacete (6 %) y Murcia (6 %). Sobre el total de estudiantes internacionales, a la cabeza se posiciona Estados Unidos (14 %), seguido de Italia (12 %), Francia (6 %), Alemania (4 %) y México (3 %).

Cerca de tres mil plazas nuevas en proyecto

Ahora mismo en València y su área metropolitana hay en proyecto una quincena de residencias con 2.718 camas, aunque las consultoras advierten de que la cifra es insuficiente. Detrás del creciente interés en residencias de estudiantes están fondos de inversión procedentes de Reino Unido, Estados Unidos, Países Bajos, Alemania, España y promotoras. El principal inversor es el fondo de Países Bajos PGGM, que el año pasado compró al gigante español de residencias de estudiantes Resa por 900 millones de euros una cartera de 42 residencias y más de 11.500 camas. Resa tiene en València y Alboraia tres residencias, entre ellas un inmueble en la Patacona con 440 habitaciones. Por otro lado, los estudiantes ya están comenzando a buscar habitaciones en pisos compartidos. Vicente Díez, portavoz del Colegio de API de Valencia, apunta que el próximo curso será difícil encontrar habitaciones por 300 euros al mes.  

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