La guerra interna en la que está inmersa la organización de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana ya es indisimulable. Ayer se escenificó en las Corts por partida doble. La crisis más grave ocurrió durante el pleno cuando se debatía la propuesta de Compromís para que las parejas de hecho puedan adoptar en igualdad de condiciones que los matrimonios. C´s se abstuvo, pero dos de los 13 diputados abandonaron el hemiciclo en protesta porque no compartían el sentido del voto. Había mar de fondo.

Previamente, el grupo había mantenido una reunión en la que el coordinador del partido en Alicante, el diputado Emigdio Tormo, había informado a sus compañeros de que Madrid no quería respaldar la propuesta sobre las parejas de hecho y como mucho aceptaría la abstención. En esa reunión, una parte importante del grupo expresó que Ciudadanos es un partido abierto y diverso y no podía alinearse con el PP en esta cuestión.

Sin embargo, según fuentes de la dirección del grupo, la versión de Tormo no se ajustaba a la verdad ya que el partido está a favor de respaldar que cualquier pareja, independientemente de su sexo, pueda adoptar. El papel de Tormo ha causado indignación en el grupo. Varios diputados consultados por este diario se sienten engañados y acusan al dirigente alicantino de imponer un voto ideológico. Tal fue el cabreo que el caso se ha puesto en conocimiento de responsables nacionales.

Fuentes de la dirección del grupo aseguran que en las próximas horas, Madrid lo llamará a capítulo y no se descarta que tome medidas disciplinarias. Sin embargo, la versión de Tormo difiere. Según mantiene, el martes, en la reunión de grupo, se acordó por unanimidad votar no, si bien luego se rectificó porque podía perjudicar la imagen del partido. Añadió que estuvo en contacto con la responsable de Igualdad en C´s y que le explicó que la abstención no era una cuestión ideológica sino de coherencia por la postura sobre el derecho foral. Según Tormo nadie le ha llamado a capítulo.

Brecha desde los tiempos de Punset

Cabe recordar que el grupo estaba dividido en dos desde la época de Punset. La brecha se ha mantenido tras el relevo de la eurodiputada, pero lo ocurrido ayer podría haber dejado arrinconado a Tormo. Con todo, el diputado sigue controlando el partido en Alicante, una provincia donde el conflicto interno es muy acusado. Además, está en sintonía con quienes controlan el partido desde el punto de vista orgánico, entre ellos Juan Córdoba, Emilio Argüeso o Fernando Giner.

El segundo episodio que revela la crisis interna tuvo lugar a primera hora. Fue un comentario aparentemente inocente sobre la vestimenta de los diputados lanzado por el síndic del grupo, Alexis Marí, pero que tenía carga de profundidad.

Tuvo lugar en la sesión de control al presidente Puig en las Corts. Marí iba a preguntar sobre la duplicidad de competencias en la administración, pero arrancó halagando la vestimenta que lucía Punset que estana en la tribuna de invitados y el resto de síndicos. El comentario, según pudo averiguar después este diario, era una indirecta a quienes en C´s critican a compañeros de su propio partido porque en su opinión no van vestidos apropiadamente.