La economía siempre quiere calma y huye de las turbulencias, políticas o sociales, como de las tempestades. A eso dedicó Antonio Montiel su desayuno de ayer, a apaciguar los ánimos de las cúpulas económicas ante un posible asalto (electoral) de Podemos del cielo de la Moncloa. La prueba del nueve de que el morado no es el color del «caos», pese a las profecías de los agoreros, dijo, es el papel jugado por la formación en el territorio valenciano el último año, con su apoyo al Ejecutivo de PSPV y Compromís sin formar parte de él.

Montiel regresaba a las conferencias de Nueva Economía Fórum patrocinadas por Bankia un año después, con unas elecciones de nuevo a la vuelta de la esquina, e hizo bascular su discurso entre el ejemplo de «responsabilidad, coherencia y capacidad de diálogo» de Podemos en Valencia y la reivindicación ante el Consell por lo que falta por acometer.

Es la ventaja de la posición entre el cielo y la tierra „firmó el Acord del Botánic, pero se mantiene fuera del ejecutivo„ que la formación morada ha elegido.

Ante el temor de que la inestabilidad cunda en España cuando Podemos «sea decisivo dentro de poco», Montiel presentó «con orgullo» la actuación del grupo en la Comunitat Valenciana. Ni «caos» ni «previsible hundimiento de la sociedad», dijo. No es que vayan a aterrizar en las instituciones ahora, sino que «ya hemos llegado. Llevamos un año», sentenció.

Ante algunos de los principales responsables empresariales valencianos „José Vicente González (Cierval), José Vicente Morata (Cámara) y Diego Lorente (AVE), entre otros)„ y buena parte del Consell, empezando por Ximo Puig y Mónica Oltra, incidió en que el Acord del Botánic no es un «cheque en blanco». Urgió así a no quedarse en la reclamación de una financiación equitativa: «Quiero que el gobierno valenciano también haga su trabajo y se deje la piel para desterrar la pobreza».

«Esta ha de ser una legislatura económica que ponga las bases para la recuperación real», afirmó. Y entre esas, remarcó un reforzamiento de lo público: caminar hacia una banca pública, una agencia tributaria propia, un rediseño completo del Servef? En esa línea de la economía, el empleo y el esfuerzo con empresarios ha de ir la revisión del Botànic.

En clave preelectoral, el líder de Podemos en la Comunitat Valenciana lamentó que «el aparato de Ferraz» pensara de manera diferente a Puig, al vetar la Entesa valenciana al Senado. Calificó esa decisión de «gran pérdida». «Hubiera hecho bien Pedro Sánchez en escuchar a Puig. Veremos el 26J quién acertaba», agregó.

Sobre las elecciones, pronosticó que la alianza A la Valenciana, con Compromís y EU „de presentador ejerció el alcalde Joan Ribó„, se convertirá en la primera fuerza valenciana, porque «el PP va a acusar el desgaste de la corrupción». «Génova no ha entendido la renovación del PPCV y los va a llevar al desastre», auguró.