Izquierda Unida aprobó ayer la nueva composición de su dirección, encabezada por Alberto Garzón como coordinador federal y compuesta por otras 21 personas fieles a él que rejuvecen la Ejecutiva y se dividen en cuatro grandes áreas: Coordinación y estrategia política, Acción social, Formación y elaboración e Internacional. Garzón ha incorporado a tres dirigentes valencianas —Rosa Pérez, Esther López y Marina Albiol— a cargos importantes de su dirección federal.

En la nueva cúpula de IU, el madrileño Ismael González asume las tareas de la Secretaría de Organización, mientras que la responsabilidad de Relaciones Políticas y Acción institucional queda en manos del andaluz Ernesto Alba, concejal de Conil (Cádiz). Ambos se convierten en los hombres de confianza del líder de la formación de izquierdas.

Al mismo tiempo, la valenciana Rosa Pérez ha sido designada como responsable de las relaciones con las confluencias municipales; la alicantina Esther López Barceló desempeñará la secretaría de proceso constituyente y memoria democrática; y la portavoz en el Parlamento Europeo de IU, Marina Albiol, será la responsable del área de internacional. Dentro de este organigrama entran también la murciana Lola Sánchez, la malagueña Toni Morillas como responsable de Democracia participativa interna, Amanda Meyer encargada de la parte institucional y Clara Alonso, que conserva el área de comunicación, entre otras dirigentes nacionales.