El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se mostró ayer dispuesto a negociar con el Gobierno los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año a cambio del desarrollo del autogobierno vasco. Urkullu expuso la política económica que seguirá el PNV en el próximo semestre, en la cual incluyó el ofrecimiento de su partido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para negociar los presupuestos para 2011, que tienen una "significación especial" por la situación de crisis económica y el plan de reducción del déficit.

El presidente del PNV advirtió de que su partido no entrará a una negociación estrictamente presupuestaria y destacó que, en España, la crisis, además de económica, es también política e institucional.

Urkullu se negó a concretar lo que entiende el PNV por "acuerdo satisfactorio en torno al autogobierno vasco" y dijo que planteará "directamente" a Zapatero sus demandas, que hará públicas cuando tenga la respuesta del presidente del Gobierno. El presidente del PNV señaló que negociar "sólo" de presupuestos en un periodo de crisis y grandes ajustes en las cuentas públicas es un "riesgo", más aún cuando se ha superado el ecuador de la legislatura.

Por otra parte, el presidente de CiU, Artur Mas, advirtió ayer al Gobierno de Rodríguez Zapatero de que su formación no puede estar "arrimando el hombro" permanentemente, tras abstenerse tanto en la votación del decreto de recortes del déficit público como la de la reforma laboral, lo que permitió la aprobación de ambos proyectos. "No podemos arrimar el hombro mientras se nos presentan recursos contra el Estatut y cuando los socialistas nos montan comisiones de investigación en el Parlament", dijo, ayer en la SER.