El aspirante a la Secretaría General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido este sábado a la militancia que durante el XXXVIII Congreso Federal del partido voten al candidato que crean "más útil" para el partido y no "contra nadie" para que así "no pierda nadie y gane el partido socialista".

Durante un acto con la militancia en Almería en el que se han congregado varios cientos de seguidores, Rubalcaba ha apostado por un proyecto de cambio que empiece con "el poder

municipal, el más cercano a los ciudadanos" de forma que se incorpore a los alcaldes "al poder del partido" pese a que reconoce que es una "pelea complicada".

Rubalcaba, quien ha asegurado sentirse "orgulloso" de sí mismo, ha reafirmado su convicción de poder ser "útil" al partido pese a la "difícil y complicada" situación que ha comparado con la que vivió la formación en los años 70. "Soy una persona bastante autocrítica, me como mucho el 'coco' cuando algo me sale mal, pero tengo una trayectoria de la que estoy orgulloso", ha manifestado para referirse también a su etapa en el gobierno de González y el de Zapatero.

"He sido portavoz de casi todo menos de mí mismo", ha dicho el exvicepresidente del gobierno, quien ha reiterado sentirse "orgulloso" de su pasado y su partido en el que ha habido "más luces que sombras" pese a que haya gente que "esté preocupada por las sombras". En este sentido, ha asegurado que una máxima que le ha acompañado toda su vida ha sido "decir la verdad".

Rubalcaba ha asegurado que los socialistas "no partimos de cero" y que el PSOE cuenta con 3.000 alcaldes y más de 20.000 concejales a través de los que poder impulsar "el cambio y la unidad". Igualmente, se ha referido a los siete millones de votantes que consiguió la formación en las últimas elecciones generales a la hora de manifestar su intención de afrontar una "oposición útil".

El exministro ha manifestado que, pese a que los ciudadanos no han confiado en el PSOE para salir de la crisis, "no los dejamos solos" ya que asegura que éstos "medirán" a los miembros del partido socialista por lo que la formación aporte, por lo que ha señalado que trabajará en este sentido para no caer "en la irrelevancia política".

En este sentido ha señalado que los votantes del partido no le permitirían una oposición "destructiva" pero sí "discrepar duramente" ante los ajustes del Estado del Bienestar y contra "el modelo que nos ha llevado a la crisis, que esa de la derecha". "Mi proyecto empieza ahí, en la oposición con un programa político que no podemos tirar a la basura, que no agota nuestro proyecto político, que marca unas pautas y unas políticas que tenemos encima de la mesa", ha defendido.

Así, ha planteado su proyecto político ante la militancia, el cual debe estar basado en fortalecer un partido "de mayorías" que represente "a los que menos tienen" y a las clases medias; en ser "intergeneracional" para recuperar la confianza tanto de los jóvenes como de los mayores; y en recuperar la unidad del discurso para que la gente "nos reconozca hablando con la misma voz en todos los sitios".

El aspirante considera la ciudadanía "percibe que hemos dejado de ser el partido que vertebra la España autonómica, y ese papel lo tenemos que recuperar". "Estas con las mayorías, ser intergeneracional y que se identifique con el conjunto de la España autonómica me parece fundamental como proyecto político", ha aseverado.