El pleno del Congreso ha aprobado, exclusivamente con la mayoría del PP, la reforma educativa, que ha generado el rechazo generalizado de la oposición al considerarla segregadora de alumnos, privatizadora, adoctrinadora e invasora de competencias autonómicas, por ejemplo, en las lenguas cooficiales.

El proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que ahora pasa al Senado, ha recibido el voto en contra de toda la oposición, excepto Foro Asturias y UPN, que se han abstenido.

Además, todos los grupos que han votado "no", menos UPyD, han ratificado el compromiso de julio pasado de derogar la ley en cuanto cambie el signo del Gobierno con la intención de consensuar otra.

El pleno ha aprobado el conjunto del proyecto legislativo orgánico con 182 votos, 137 en contra y 2 abstenciones.

También ha rechazado la mayor parte de las más de 700 enmiendas parciales presentadas al proyecto y ha ratificado el dictamen de la Comisión de Educación, donde se incorporaron las 42 defendidas por el PP y una treintena más acordadas, principalmente con UPyD y Foro Asturias.

Declaraciones de Wert

Preguntado por si ha salido satisfecho del resultado de la votación, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha respondido a la prensa que sí.

Por otro lado, Wert ha admitido que la Generalitat de Cataluña tiene derecho a recurrir la Lomce ante el Tribunal Constitucional (TC), pero ha defendido la constitucionalidad de la reforma, como hizo el Consejo de Estado.

El ministro ha dicho que en un Estado de derecho cualquier grupo que considere que hay una violación constitucional "tiene todo el derecho a recurrir" ante el TC.

No obstante, ha añadido: "Nosotros estamos absolutamente convencidos de la constitucionalidad del proyecto y la prueba de ello es que no hubo ningún tipo de objeción a su constitucionalidad" ni en sus contenidos ni en el ámbito competencial, en el "minucioso" dictamen del Consejo de Estado.