Los Bomberos de la Generalitat han dado por estabilizado el incendio que empezó este domingo al mediodía en Òdena (Barcelona), según ha informado el conseller de Interior, Jordi Jané, que ha anunciado que todos los vecinos desalojados pueden volver a sus casas y que se abrirán las carreteras cortadas.

"Queremos tender hacia la normalidad", ha explicado Jané en declaraciones a los medios, y ha señalado que después de 30 horas de incendio se han quemado alrededor de 1.200 hectáreas de masa forestal, mientras que el área de afectación posible era de entre 4.000 y 5.000 hectáreas.

A pesar de que se abrirán las carreteras cortadas -la C-37 de Òdena al enlace con el Eix Transversal y la BP-1101 en Sant Salvador de Guardiola-, Jané ha pedido que no se circule por el lugar del incendio "si no es absolutamente necesario", porque aún hay zonas calientes que pueden reavivar.

El conseller ha afirmado que no hay ninguna llama ni ningún ámbito en el que el fuego esté activo, pero ha subrayado que los Bomberos están en fase de vigilancia para que no se reavive, ya que hay previsiones de que el viento se intensifique este miércoles.

Ha recalcado que no ha habido ninguna víctima y que ninguna vivienda se ha quemado por culpa del fuego, aunque sí que puede haber alguna casa parcialmente afectada.

De los 400 vecinos que se desalojaron inicialmente, quedaban la tarde de este lunes 122 que permanecían acogidos en centros municipales, que ya pueden volver a sus casas.

El dueño de la finca de Òdena (Barcelona) donde se inició ayer el incendio, que ha quemado 1.235 hectáreas en las comarcas de Anoia y Bages, ha confesado hoy que fue su trituradora de paja la que accidentalmente prendió la chispa que originó el fuego.

El hombre, de 59 años, ha acudido hoy a la comisaría de Igualada (Barcelona) para autoinculparse, por lo que los Mossos d'Esquadra le han imputado por un delito de incendio forestal, si bien no le atribuyen ninguna intencionalidad pese a que ayer incurrió en algunas contradicciones al tomarle declaración.

El mayor incendio forestal de este año en Cataluña ya ha sido estabilizado tras 30 horas de trabajo de los bomberos que, ayudados por 130 dotaciones terrestres y 11 medios aéreos, han participado en su extinción, tarea favorecida por un descenso de temperaturas, un aumento de la humedad y un viento flojo.

Según datos del Cuerpo de Agentes Rurales, el incendio ha afectado a una superficie de 1.235 hectáreas, y la mayor parte de la superficie quemada, unas 890 hectáreas, son zonas arboladas.

Las otras zonas afectadas son 186 hectáreas de cultivos, 127 de matorrales, 19 de pastos, 10,4 de terreno urbano y 2,7 de terrenos improductivos.