El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesaapareció muerto este miércoles en la finca Puerto del Toro de la localidad de Villanueva del Rey (Córdoba) con un disparo en el pecho efectuado por una escopeta en lo que, según fuentes de la investigación, parece un suicidio, aunque habrá que esperar a los resultados de la autopsia para esclarecer lo sucedido.

Está previsto que este jueves se realice la autopsia tras el repentino fallecimiento, que ha cogido por sorpresa a todos, especialmente a su familia, que no baraja ninguna hipótesis sobre lo sucedido, según han traslado fuentes cercanas a Efe.

Fue un trabajador de la finca privada, de 1.600 hectáreas y situada en Sierra Morena, el que alertó a Emergencias 112 de que una persona se encontraba tendida en el suelo con un disparo. La muerte de Miguel Blesa fue certificada a las 8.40 horas, constatando que había sido causada por la perforación en el tórax de una bala de rifle.

El féretro con los restos de Miguel Blesa

El féretro con los restos de Miguel Blesa

Blesa había llegado a la propiedad en torno a las 2:00 de la madrugada, desayunaba junto con un amigo, que es el dueño del coto de caza cercano que frecuentaba, hasta que se ha excusado para mover su coche e instantes después el amigo oyó un disparo y alertó de inmediato al guardés de la finca, que avisó a los servicios de emergencias.

Blesa se encontraba en la finca con otras tres personas, el gestor de la sociedad encargada del coto y amigo del exbanquero, un trabajador y el guarda encargado de la seguridad del complejo de caza situado en Sierra Morena, según han informado fuentes de la investigación.

El expresidente de Bankia poseía quince armas y licencias para usarlas. El exbanquero contaba con las licencias de armas del tipo D, para armas largas y para caza mayor, y de tipo E, para armas de tiro deportivo y escopeta de caza.

El exbanquero, uno de los mejores amigos del expresidente del Gobierno José María Aznar, iba a cumplir 70 años el próximo 8 de agosto y había sido condenado a finales de febrero por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel por el uso de las tarjetas black de Caja Madrid, con las que gastó 436.688 euros.

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La trayectoria de Miguel Blesa: de codearse con poderosos a prisión

La trayectoria de Miguel Blesa

Después del escándalo de las preferentes o la polémica por los sobresueldos de Caja Madrid, entidad que presidió entre 1996 y 2010, la condena de las tarjetas black pero tal y como comentó a Efe afrontó el fallo "sereno" y con plena confianza en que el Tribunal Supremo revocaría su condena.

Aunque la decisión del alto tribunal no se espera hasta finales de año, algunos de sus allegados destacan que Blesa era una persona fuerte, que afrontaba con entereza cualquier contratiempo.

Sin embargo, no ignoran que como él mismo reconocía le preocupaban los asuntos judiciales y la inminente apertura del juicio oral por administración desleal continuada por los sobresueldos de Caja Madrid, delitos por los que el fiscal solicitaba cuatro años de prisión.

Blesa, el expresidente de Caja Madrid durante la época de mayor esplendor de la entidad, se había convertido en el primer banquero de esta crisis en entrar en prisión y en ella pasó los peores días de su vida en la primavera de 2013.

En un primer momento, el exbanquero sólo durmió una noche en su celda de Soto del Real gracias a que su familia recabó en apenas 24 horas una fianza de 2,5 millones de euros con la que recuperó la libertad de la que le había privado el polémico juez Elpidio Silva, que investigaba la compra del City National Bank de Florida.

Poco después Blesa volvió a entrar en la cárcel, aunque salió de ella convencido de que jamás volvería a pasar por ese trance y dispuesto a seguir disfrutando al máximo de su tiempo, de su familia y de los viajes, una de sus grandes pasiones.

Nacido en Linares (Jaén) el 8 de agosto de 1947 y militante del PP, Blesa siempre mantuvo un porte elegante, enfundado en trajes a medida, sonriente y con un irónico sentido del humor, además de una memoria admirable, según quienes le conocían bien.

Estudió Derecho en Granada, ingresó en el Cuerpo de Inspectores del Estado y mientras preparaba las oposiciones conoció a Aznar, con quien compartió varios años de convivencia en Logroño y forjó una estrecha amistad, que algunos consideraron clave para que Blesa llegara en 1996 a la presidencia de Caja Madrid, la segunda caja del país y la cuarta entidad financiera.

Padre de una sola hija y orgulloso abuelo, Blesa contrajo matrimonio en dos ocasiones, le encantaba la caza y poseía quince armas y licencia para usarlas.

Tras su fallecimiento algunos líderes políticos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, o la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lamentaron su muerte y trasladaron el pésame a su familia, al igual que hizo el PSOE.