La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha manifestado que se si concreta el anuncio de la disolución de ETA será "la mejor demostración de cómo se vence al terrorismo" que es "desde la firmeza del Estado de derecho, con las armas de la ley y solo con las armas de la ley".

Según la vicepresidenta, hace tiempo que ETA "fracasó en su proyecto" porque no tienen ningún futuro y "no ha conseguido nada en su tiempo de violencia", ni tampoco lo va a conseguir "después", declaró tras un encuentro informativo organizado por EFEForo Líderes, patrocinado por la Agencia EFE y Globalia, con el ex primer ministro francés Manuel Valls.

La organización terrorista ETA anunciará su disolución el próximo 5 de mayo en un acto que se celebrará en Bayona (País Vasco francés), dijeron a Efe fuentes conocedoras del proceso.

Sáenz de Santamaría puntualizó que la derrota de ETA se consigue también "siempre desde el reconocimiento al papel de las víctimas" y siendo todos muy conscientes de que "la barbarie nunca puede derrotar a la democracia".

La organización terrorista anunció en octubre de 2011 el cese definitivo de sus acciones violentas, con las que en cinco décadas asesinó a 856 personas, cometió decenas de secuestros y extorsionó a numerosos empresarios para obtener fondos.

En abril del año pasado la banda emitió un comunicado en el que declaraba que "ya es una organización desarmada".

El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, recordó hoy que ETA no consiguió nada cuando dejó de matar y tampoco lo va a conseguir con su declaración de desaparición.

Por su parte, el Gobierno autónomo vasco, a través del secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, pidió a ETA que "deje claro" que desaparece "completamente" para poner fin a una "historia negra y terrible".

También el Gobierno regional de la vecina Navarra considera que la disolución de ETA debe ser "definitiva, real y unilateral", según ha manifestado su portavoz, María Solana.

ETA, con sus acciones violentas que extendió a toda España, reivindicaba la independencia del País Vasco, territorio en el que incluía también a Navarra.