Fuentes cercanas a la familia explicaron a EFE que el conductor ha sido condenado por una falta de homicidio por imprudencia leve y otra falta de lesiones por imprudencia leve a dos mes de multa con una cuota de 30 euros y la retirada del permiso de conducir durante un año.

Además, en el fallo se condena al ex director de Deportes, y por solidaridad con él a la aseguradora Axa, a pagar a Javier 1.574.962 euros y a los padres de los hermanos Ochoa 363.768 euros.

Este accidente se produjo en el término municipal de Cártama en la carretera que une la localidad malagueña de Campillos y la capital.

El conductor, durante el juicio oral, aseguró que el accidente se produjo cuando el ciclista, que iba por el lado izquierdo invadió repentinamente su carril y como consecuencia del impacto el deportista cayó encima del capó de su vehículo y la bicicleta salió despedida, por lo que intentó frenar poco a poco sujetando el cuerpo del joven "para que no saliera despedido".

Respecto a la velocidad que iba, aseguró que rondaba los 60 kilómetros por hora y que iba en tercera.

Por otra parte, tres guardias civiles que declararon en calidad de peritos aseguraron que el conductor se pudo distraer al ver a los ciclistas y que dirigió inconscientemente su vehículo hacia ellos, invadiendo el arcén.

Estos peritos mantuvieron durante el juicio que se produjo una desatención y uno de ellos dijo que porque "cuando te fijas en un punto, puedes irte hacia él, y eso no impide que puedas ser un conductor excelente".

En la vista oral tuvo que comparecer Javier Ochoa en calidad de testigo y aseguró en un comunicado que está "hundido en la muerte, pero vivo tras vivir un calvario tanto físico como mental" y con "limitaciones de sus secuelas que como cualquier joven quiere ocultar", bien sean estéticas, físicas y psíquicas.

El abogado de la acusación particular estudiará durante la próxima semana la sentencia y posteriormente determinará si está conforme a ella o si la recurrirá.