El alcalde de Valencia, Joan Ribó, se mostró ayer dispuesto a estudiar la petición de los alcaldes de Mislata, Paterna, Burjassot, Alboraia, Moncada, Vinalesa y Xirivella para que los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la capital vuelvan a estos municipios, pero subrayó que esto no ha de suponer un aumento de gastos para el consistorio valenciano. El regidor se ha manifestado así después de que estos alcaldes socialistas de l'Horta exigieran el jueves en una declaración oficial la restitución «de inmediato» de la EMT sin hacerles pagar el coste, al menos de momento. Los munícipes metropolitanos lamentaron que Ribó no haya pasado de las palabras a los hechos desde que se reunió con la mayoría durante el verano.

Ribó aseguró que está «estudiando la solicitud de los alcaldes» y analizando «los costes», pero afirmó que extender por ejemplo la ruta de estos autobuses hasta Mislata o Alboraia no puede suponer «mayor aportación por parte del Ayuntamiento de Valencia». «Hay que estudiar los recursos reales, ver el incremento de pasajeros y analizar los costes» y así también «ver la aportación de cada consistorio».

El portavoz del grupo popular de Valencia, Alberto Mendoza acusó al alcalde de «engañar y mentir a sus aliados» y por eso ahora «se vuelven contra él». «Dijo que la EMT volvería a prestar servicio a estos municipios cuando él gobernara, pero ha quedado claro que mentía». Mendoza subrayó que los vecinos de Valencia «no tienen por qué pagar el autobús» a los de otros municipios.

De esta forma se manifestó ayer también el portavoz de la Coordinadora Vecinal de Mislata, Julián Martínez, al recordar que «si en agosto de 2014 Ribó criticaba la eliminación de las líneas de la EMT que llegaban a Mislata y decía que su restablecimiento no era una cuestión económica sino de voluntad política... ¿Dónde ha quedado ahora su voluntad política, señor Ribó?». «Lamentamos que todos los planteamientos que estamos escuchando desde Valencia coinciden plenamente con los que tenía el PP. Empezamos a pensar éstos son exactamente iguales que aquellos a los que criticaban desde la oposición», añadió Martínez.

El ataque del PP de Moncada se dirigió, en cambio, contra su alcaldesa a la que acusó de mentir ya que «no fue Rita Barberá, sino una medida cautelar al juzgado de Moncada, quin que paralizó la llegada de la línea 26 de la EMT».