El Castell de Alaquàs ha vuelto a ser objeto de un acto vandálico. El muro exterior de tapia que recae a la placeta de la Iglesia ha aparecido con una pintada de grandes dimensiones que en la que aparecen varias palabras y el dibujo de un pene con una especie de firma. La pintada tiene unos dos metros de longitud.
Aunque en general los vecinos respetan este emblemático monumento, de titularidad municipal desde 2003, ésta es la segunda vez que aparece una pintada de gran tamaño en una de sus fachadas. La primera vez fue por estas mismas fechas en 2012, cuando el consistorio estaba sumido en plenos preparativos del décimo aniversario de su recuperación.
Este tipo de agresión daña su tapia del siglo XVI que cierra el monumento y que fue cuidadosamente restaurado durante el proceso en el que el ayuntamiento acometió la rehabilitación integral del inmueble, con un coste global de 10 millones de euros.
Empresa especializada
Por ello, de nuevo el consistorio se verá obligado a contratar a una empresa especializada en limpieza de este tipo de muros monumentales para retirar la pintada y dejar el tapial como estaba. Estas empresas utilizan un sistema de material proyectado que hace saltar la pintura sin causar daño al muro sobre el que actúan.
La aparición de esta pintada ha causado un enorme revuelo entre los vecinos que se ha dejado ver especialmente en las redes sociales, donde se ha producido una condena unánime. Fuentes municipales han insistido en que la preservación del patrimonio no sólo depende de las inversiones que se realicen sino también del cuidado de todos.
