La presión vecinal evitó ayer el desahucio previsto de la vecina de Massamagrell, Dolores Benítez Collado, de su vivienda ubicada en el barrio de la Magdalena. Hasta dicho inmueble se acercó un grupo de vecinos, así como algunos representantes políticos de EU y PP, mientras que del equipo de gobierno no acudió nadie. Desde las 09.00 horas decenas de vecinos acudieron al domicilio en señal de apoyo a Dolores, circunstancia que motivó que la vecina que estaba en el interior del inmueble no fuera desahuciada. Fuentes municipales confirmaron a Levante-EMV que la comisión judicial no se personó en el domicilio de la vecina afectada para evitar polémicas.