Con un término municipal que roza los 70 kilómetros cuadrados, Torrent tiene más de una veintena de urbanizaciones y diseminados que están separadas del casco urbano que conforma la ciudad con el Vedat, algunos incluso a casi 10 kilómetros de distancia como Calicanto. Muchos de ellos „especialmente los de la zona oeste del término„ no tienen completas sus infraestructuras básicas de urbanización ni tampoco disponen de una red de agua potable pública. De hecho, se calcula que cerca de 3.000 casas no tienen este servicio, según los estudios que en años anteriores se realizaron en el ayuntamiento, y de ellas, dos tercios no pueden beber de la red, como se indica en sus recibos de consumo donde aparece que es «agua de riego no potable».
Del total de núcleos, cabría distinguir un grupo de urbanizaciones donde históricamente los residentes han vivido todo el año y gran parte de él. Éste es el caso de Calicanto, con más de 500 viviendas y un suministro a través de dos pozos que el consistorio expropió a un propietario privado. «En uno de ellos se tuvo que realizar una nueva perforación el año pasado porque, a causa de la sequía, no se mantenía el nivel freático. Aunque el agua que suministran está dentro de los parámetros que marca Sanidad, en más de una ocasión hemos temido que la sequía hiciera aumentar el porcentaje de nitratos», indica el exconcejal de Medio Ambiente, José Gozalvo, una vez que su grupo, ahora en la oposición, ha presentado una propuesta de solución en forma de moción al pleno.
Otro de los grandes núcleos residenciales es el Tros Alt que «dispone de agua de pozo pero luego la propia urbanización tiene una potabilizadora, por lo que pueden beberse el agua. No obstante, a efectos de Sanidad, no es una red oficial por lo que los nuevos vecinos no pueden obtener licencias de obras para construirse una casa porque legalmente no se les puede dar el permiso», explica. Frente a los dos anteriores, en Monte Real «el problema del agua potable se solucionó hace años».
Prácticamente el resto de pequeños núcleos y diseminados, que suman más de 2.000 viviendas, sólo tiene agua de riego que suministran diversos pozos y que no se puede beber. «En estos casos el problema es menor porque no existe una residencia permanente», indica.
Como ayer informaba Levante-EMV, el Partido Popular ha presentado una moción al pleno en la que plantea reclamar a la Entidad Metropolitana de Saneamiento (Emshi) que acometa una prolongación de la canalización que discurre entre Picassent y Montserrat, de forma que un ramal llegue a Calicanto. De este modo, sería posible conducir hasta el núcleo más poblado el agua potable en las mismas condiciones que en el casco urbano. «Y en el futuro, de este tramo podrían salir otros ramales para ir dando, poco a poco, solución al resto de zonas», indica el edil.
Los populares esperan que «la moción salga adelante por unanimidad» ya que «no se trata de un tema político, sino de mejorar los servicios públicos a todos esos vecinos». Además, el edil añade que la propuesta responde a más de un año de trabajo en el pasado mandato por el que se censaron los núcleos y se llevó el asunto a la Emshi. «Aunque sólo financian una canalización para cada municipio, nosotros insistimos en que en el caso de Torrent, nos separan 10 kilómetros de Calicanto», indica. De ahí que una comisión técnica con empleados municipales, de la Emshi y de Aigües de l'Horta elaboraron la propuesta que ahora se esgrime.
