Amparo Sampedro presentó ayer en un pleno extraordinario su renuncia como alcaldesa del Ayuntamiento de Rocafort, cargo que ostentaba desde junio de 2011, con lo que se convierte en la primera de Horta que deja el cargo en el actual mandato. En el mismo pleno también entregó su acta de concejala la responsable de Hacienda socialista, María Pilar Nuñez Redondo. Las dos edilas abandonan la política, como avanzó Levante-EMV, después de que la corporación no diera el visto bueno al proyecto de presupuestos presentado por el ejecutivo socialista que gobierna en minoría. La vara de mando la lleva ya de forma provisional, y hasta que se realice el pleno de investidura (que podría celebrarse el próximo 23 de junio), el concejal Víctor Jiménez, que presentará su candidatura a la alcaldía.

En su intervención de ayer, Sampedro instó al resto de ediles a «trabajar juntos para conseguir un gobierno progresista, leal y trabajador». «Voy a irme agradeciendo todo lo aprendido durante estos cinco años como alcaldesa. Porque de todos, incluso de los que estaban en mi contra, he aprendido algo», señaló minutos antes a este periódico.

Sampedro reconoció que su dimisión y la de su compañera se debe en gran parte a la negativa de los que habían sido sus socios de gobierno (Compromís y Guanyem) a apoyar sus presupuestos, «pero sé que al final todo ha sido producto de los problemas internos de los partidos. Por eso pido que lo arreglen cuanto antes y se pongan a trabajar por Rocafort». En su intervención también lamentó el silencio de la oposición ante sus propuestas económicas.

Pese a reconocer que «puedo haberme equivocado y que aunque siempre he intentado solucionarlo no siempre lo he conseguido», Sampedro no cree que ella o Nuñez hayan sido el escollo para que no haya funcionado la coalición de gobierno. «No me voy pensando que yo haya sido el problema. El problema son los juegos internos de los partidos». Aún así, aseguró que se irá feliz si su marcha «supone una oportunidad de empezar un nuevo gobierno progresista». Al pleno acudieron los representante de Compromís, Guanyem o Independents.

La ya exalcaldesa calificó de «dificilísimo» su último año de gobierno (el primero del actual mandato) «porque entre cuatro concejales hemos tenido que llevar un municipio con un presupuesto de 6 millones». Aún así, en el balance fina considera que el trabajo realizado por el PSOE «ha sido magnífico». «Me voy muy orgullosa del trabajo que hemos hecho. Yo siempre he dicho que cuando llegamos nos encontramos un solar sucio e hipotecado, que hemos convertido en el ayuntamiento menos endeudado de la comarca». «Me voy con la tranquilidad de no haber traicionado el interés general en beneficio de fines particulares o partidistas», añadió.