El Ayuntamiento de Torrent se ha marcado entre sus objetivos para el nuevo curso buscar una solución a los problemas de suministro hídrico que han padecido este verano decenas de chalets enclavados en su término municipal. Así, el alcalde Jesús Ros anunció ayer que en breve mantendrá una reunión con el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez, en la que, entre otras cuestiones, desempolvarán un proyecto que realizó hace casi 20 años el consistorio torrentino, también bajo mandato socialista, y que «representaría la solución definitiva a los problemas de agua de unas 18.000 anegadas de secano y las casetas construidas en todos esos terrenos rústicos».

Ros se remontó a unos años antes de 1999 para recordar que encargaron la redacción de un proyectó por unos 120.000 euros. El plan consistía en conectar una tubería desde la toma del canal Júcar-Turia, ubicaba en la parte final del polígono Mas del Jutge, hasta una balsa intermedia que se construiría a unos 3,7 kilómetros en el entorno de la cantera, en plena Serra Perenxisa. Al mismo tiempo, se instalaría una segunda balsa a unos 700 metros de la primera. Estos dos grandes depósitos irían suministrando poco a poco a los pozos de la zona que son los encargados de abastecer a los agricultores para que rieguen sus campos y sobre todo a las personas que en su día construyeron en la zona casetas de campo y chalets de veraneo. Todas estas áreas diseminadas carecen de agua potable y se sirven de la de riego.

De todos los pozos situados en esta zona oeste del término son el dels Xils y el de Serra los que presentan una situación más delicada ya que son los encargados de dar agua a una gran cantidad de terreno y viviendas de La Font de Manyes, Mas Pavia, Font de la Teula, La Pardala, el Clot de Bailó, Monte Tesoro o Casablanca. Las tuberías para las conexiones principales superarían los nueve kilómetros ya que se aprovecharía posteriormente las canalizaciones ya existentes desde los acuíferos. En total podrían beneficiarse unas 1.700 viviendas diseminadas.

Además, la medida también podría aliviar en caso de necesidad a pozos como el de San Salvador, la Providencia, Santos Patronos Verge dels Dolors, San Valero o San Francisco que este verano ha sufrido un acusado descenso de nivel dejando sin agua más de 15 días a los residentes de Buenavista.

El proyecto fue entregado a la conselleria de Agricultura que dirigía entonces Maria Àngels Ramón-Llin en el Consell presidido por Eduardo Zaplana. Ros recordó que incluso a principios de 1999, a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas de junio, se programó la presentación del proyecto en Torrent. Un atentado obligó a cancelar el acto pero del plan nunca más se supo. «Seguimos insistiendo pero la Generalitat lo dejó en un cajón. Y ahí está 17 años durmiendo el sueño de los justos, o de los injustos», criticó con sorna el alcalde.

En este sentido, Ros asegura que intentará que el proyecto «entre en la cartera de prioridades de la Generalitat, no para hacerlo todo de golpe pero sí a largo plazo poco a poco». El alcalde admite que es «difícil y que la inversión es muy costosa„unos 30 millones de euros ya cuando se proyectó„pero vamos a intentarlo». El dirigente socialista aprovechó la ocasión para responder a las criticas del PP sobre los problemas del agua y a su propuesta de crear una mesa de trabajo para buscar soluciones. «Ahora es todo urgente, cuando aquel proyecto que nos costó 20 millones de redactar ha estado en un cajón de consellerias populares y que durante sus ochos años de gobierno municipal nunca reclamaron».