La asociación de empresarios ASÍ Manises creará una comisión informativa y de seguimiento con el objetivo de trazar para plan estratégico de revitalización y mejora del Parc Empresarial Aeroport. El primer paso fue exponer ayer sus revindicaciones en un desayuno organizado por el ayuntamiento , que aprovechó para mostrar algunas de las actuaciones ejecutadas y las futuras.

El presidente de ASÍ Manises, José González, señaló que «esta comisión es necesaria, ya que urge agilizar plazos y unificar criterios para demandar mejoras en esta área industrial, que sufre una preocupante degradación y abandono». En este sentido, González resaltó que llevan «más de 10 años reivindicando mejoras tan básicas y primordiales como la reordenación del tráfico, la señalización, iluminación, la limpieza, la red de saneamiento y alcantarillado, la seguridad, iluminación y arreglo de los viales» y rescató «la importancia de una pasarela de acceso y una central de comunicación de carga con el aeropuerto».

Para los empresarios es «primordial» fijar un calendario de reuniones y «una línea estratégica clara para aunar criterios y priorizar las necesidades». Aun así, admiten ser «conscientes de que la situación en la zona es caótica y deficitaria en cuanto a infraestructuras y servicios, y de que las cosas no van a cambiar de un día para otro». Por ello, insistió en que «el primer paso es establecer el citado plan de actuación». A su vez, destacó que las conversaciones con con el ayuntamiento «van por buen camino, ya que vemos voluntad política para cambiar las cosas», calificando de «buen ejemplo» el desayuno de ayer.

Fepeval aboga por la unión

Por su parte, el gerente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), Diego Romà aseguró que «la unión de los empresarios es imprescindible y el primer paso para reactivar el Parc Empresarial Aeroport». Así, señaló que los polígonos industriales «son el motor de la economía de los municipios en los que están ubicados». Por ello, remarcó que «es primordial» fomentar la competitividad global de cualquier área de actividad empresarial. Romà insistió en la idea de que «son los propios empresarios los que deben hacer fuerza para reclamar las mejoras pertinentes», ya que «son los que sufren las carencias, conocen la situación real, ‘in situ’, y los que pueden y deben hacer el primer diagnóstico sobre sus necesidades».