El diputado de Carreteras e Infraestructuras, Pablo Seguí, presentó ayer a las asociaciones vecinales de Massarrojos la solución propuesta por la Diputación de Valencia para dar respuesta al problema del tráfico en la CV-308, carretera que atraviesa esta pedanía desde Rocafort, uniendo Godella con Moncada, y que soporta diariamente una media de 9.000 vehículos en ambas direcciones.

Esta alta densidad de tráfico en una travesía urbana como la de Massarrojos, que cuenta además con unas aceras muy estrechas, representa una alta peligrosidad para la circulación de los peatones, que llevan 20 años exigiendo una solución.

Tal como les trasladó Seguí, la intervención que desde el área de Carreteras se plantea pasa por adecuar el camino Palmar-Camarena a modo de variante, para generar una conexión directa desde el municipio de Moncada hasta la CV-310, lo que evitaría a los vecinos de esta localidad tener que atravesar el casco urbano de Massarrojos. «La conexión entre este camino y Massarrojos se haría por la vía de servicio que discurre en paralelo al barranco del Palmar, con una longitud de aproximadamente 1 kilómetro, que, unido al camino de Camarena, generará una vía de 5 kilómetros, que entroncará con la CV-310 mediante otra rotonda», explicó. Si bien el proyecto está más o menos definido, a falta de su redacción por parte de los técnicos, Seguí aseguró a los representantes de la SOS Massarrojos, Massarrojos Sense Trànsit y la Asociación de Vecinos Juan XXIII que está «dispuesto a escuchar todas aquellas aportaciones» que trasladen «con el objetivo de mejorar la actuación, siempre desde el punto de vista de buscar esa solución global que mejore la situación para todos sin perjudicar a ningún municipio».

En la reunión con las asociaciones participaron ambién el alcalde de Massarrojos, Carles Verdeguer,;el concejal de Urbanismo de Valencia, Vicent Sarrià, y los primeros ediles de Moncada, Amparo Orts, y Rocafort, Víctor Jiménez, así como el director general Territorial de la Generalitat, Paco Molina. Todos ellos mostraron su conformidad con la solución propuesta por la Diputación de Valencia, así como su disposición a facilitar los trámites.

La Diputación de Valencia ha encargado ya la redacción del proyecto, que será el que determine el coste la actuación que, el titular de Carreteras calcula que podría oscilar entre 1 y 2 millones de euros, cantidad que será asumida por la institución provincial. Una vez redactado y aprobado el proyecto, los ayuntamientos de Valencia y Moncada deberán adquirir los terrenos.