El auditorio Gabriel Seguí de Massanassa acogió el pasado jueves la presentación del libro «L’Orquestra Català, música d’un poble» una recopilación de la trayectoria de la banda que se convirtió en un símbolo de Massanassa. Quizá por ello, por los lazos de muchas familias massanasseras con la banda o por los recuerdos de sus canciones y actuaciones, el auditorio se quedó pequeño. El acto se inició con la explicación de la autora, Mariló Gradolí, sobre la gestación del libro y su ejecución; Miguel Catalá, hijo del «Cantor Moreno» y coordinador del proyecto siguió con los agradecimientos; y Enrique Ballester, miembro de la banda y representante en el acto de los músicos, emocionó a todo el público con sus recuerdos.

En la mesa también estuvieron los alcaldes de Checa y Bronchales, municipios donde la Orquestra Català amenizó sus fiestas durante medio siglo. El alcalde de Massanassa, Vicent Pastor, cerró los parlamentos recordando la proyección que Massanassa consiguió gracias a los músicos y sus actuaciones.

La Banda del Centro Instructivo Musical de Massanassa (CIM) interpretó diferentes temas musicales de la banda que fueron cantadas y coreadas por todo el público asistente. La mitad de la tirada de los libros, aproximadamente 600 ejemplares, con la donación de un euro a beneficio de la banda por cada ejemplar, se agotaron en el acto de presentación. Todos ellos iban acompañados de su correspondiente CD con los éxitos de la Orquestra.

L’Orquestra Català se fundó a principios de la década de los treinta y estuvo activa hasta la década de los ochenta.

Presentación en Bronchales

El acto sirvió también para arrancar el compromiso de repetir la presentación en Bronchales y Checa,donde la Orquestra Català pasaba largas estancias y tuvieron gran éxito.

«He acordado con los alcaldes que el próximo verano iremos allí con la banda y haremos la presentación aprovechando la semana cultural», explica el alcalde de Massanassa, Vicent Pastor, quien asegura que van a tener que editar más libros. «Ha sido un éxito tremendo, nos hemos quedado cortos. Hemos editado también 400 libros en castellano para llevarlos a Bronchales y Checa», añade.