Si bien la principal medida para reimpulsar la economía de la comarca es generar las condiciones para que se implanten nuevos sectores, los participantes en el estudio reflexionaron ayer, a instancias de este periódico, sobre la situación en la que queda la industria tradicional. En este sentido, el responsable del estudio, Eduardo Amer, considera que sectores como el mueble o la madera han de realizar una transformación para adaptarse a las nuevas demandas aunque nunca llegarán a los niveles de otros tiempos. Por su parte, la gerente de ACE Alaquàs-Aldaia, Inma Giménez, así como Carolina Sánchez (CCOO) y Javier Maqueda (UGT), coincidieron en señalar que la microempresa de dos y tres trabajadores, por sus condiciones, tiene pocas posibilidades de modernización. Mientras Giménez apostó por seguir aportándoles confianza en la recuperación económica porque «esto ya no es una racha», los sindicalistas apuntaron la posibilidad de facilitar las agrupaciones de empresas, a modo de cooperativas, por ejemplo, para que con una estructura más grande puedan tecnificarse, apostar por el diseño y competir.