La crítica más local se va apoderando año tras año de las fallas de los pueblos. Políticos, proyectos municipales, gestión de la Junta Local Fallera... todo es víctima de la sátira de los monumentos que ocupan calles y plazas.

En Torrent, ha sido complicado no encontrar una referencia a cuestiones locales en cualquiera de los 29 monumentos. Así, se ha podido contemplar un ninot sobre la marcha a À Punt del exedil de Cultura y Fiestas, Alfred Costa; las diferencias entre el alcalde Jesús Ros y sus 'socios' de Compromís, y los encontronazos con la oposición del PP; la grieta que ha supuesto la victoria judicial del que fuera líder del Bloc Vicent Buguer; o los ninots de la exalcaldesa popular Amparo Folgado.

En Paterna, la ganadora Sant Roc estaba trufada de escenas con referencias a la política de la villa. El PSOE de Sagredo, Juanma Ramón y Compromís, PP, Cs, Paterna Sí Puede, EU y hasta los nos adscritos aparecían en «l'explicació de la falla». Pero el protagonista principal ha sido Puerto Mediterráneo, representado por un gran elefante que «arrasará con el comercio local». A sus lomos, una joven que trae el centro comercial.

En Catarroja, la falla Albufera y El Rabal ha criticado el proyecto estrella del bipartito Compromís-PSPV, como es el de la remodelación integral de la avenida Diputación y el cambio de dirección de algunas calles. El alcalde Jesús Monzó se tomó con buen humor la sátira a su gestión: «Porque si no se hace nada, nada se puede criticar». También la comisión El Mercat, la de la falla compuesta por sillas al más puro estilo «una estoreta velleta», ha puesto el punto de mira en la ordenanza que regula la limpieza viaria referente a las cacas de las mascotas.

En Alaquàs, la alcaldesa Elvira García ha contado con su propio ninot en la comisión Plaça de Buenos Aires. La munícipe sostiene una tarta con una vela del número cien, en referencia al centenario de la protección del Castell.

En Xirivella, el alcalde Ricard Barberà no se ha librado de la crítica en la falla Sant Joan, al «enviar» una carta a Papa Noel en la que pide ser munícipe «aunque no me vote nadie».

Al alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, la falla Sant Antoni le ha recordado lo difícil que es alcanzar acuerdos con Compromís o Podemos.