La canciller alemana, Angela Merkel, ordenó ayer a los partidos de la coalición de Gobierno -la democristiana CDU y su ala bávara CSU y los liberales del FDP- que dejen de pelearse por las políticas gubernamentales y de intercambiar insultos entre sí,ante la pérdida de apoyo al Ejecutivo entre los ciudadanos .

De hecho, un portavoz del Gobierno se vio obligado a negar que el jefe de gabinete de Merkel, Ronald Pofalla, hubiera descrito al ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, como un enano de una fábula que teje oro pero que se coge una rabieta cuando pierde una apuesta. Un diputado del FDP acusó esta semana a la CSU de actuar como una "jabalina" por echar por tierra sus planes para la reforma sanitaria y un alto cargo de la CSU replicó calificando a los liberales de "puñado de payasos".

Así las cosas, el último sondeo de Infratest dimap publicado ayer sitúa a la CDU con un punto menos, en el 31%, mientras que el FDP cede dos puntos y se sitúa en el 6%, menos de la mitad del resultado que obtuvo en las elecciones de septiembre pasado.